
Hace tres años, PewDiePie hizo un chiste de los suyos. Cuando terminó de grabar, se levantó de la silla y salió de plano. La cámara siguió grabando hasta que el vídeo llegó a los 10 minutos. YouTube había introducido una herramienta que permitía poner varios anuncios en un mismo vídeo si este duraba más de 10 minutos. Incontables youtubers empezaron hacer vídeos más largos. PewDiePie se burlaba entonces, pero hoy sus vídeos duran cerca de media hora.
¿Cómo hemos pasado de 10 a 30 minutos? The Verge lo resume en dos párrafos:
YouTube, un sitio donde los vídeos no solían pasar de siete u ocho minutos, se está inundado de vídeos que duran más y más. El cambio se debe en parte a lo que interesa a los espectadores, pero también representa el último intento de los creadores de obtener tantos ingresos como sea posible.
Los vídeos más largos tienen más espacio para anuncios, y más anuncios significa un aumento de los ingresos para los creadores. Romper esa marca de 10 minutos es particularmente importante: ese es el punto en el que YouTube comienza a permitir insertar anuncios en la mitad de un vídeo, en lugar de simplemente publicar un anuncio al principio.
En este vídeo reciente, la youtuber Shelby Church explica que pasó de ganar 1800 dólares a ingresar más de $6000 al mes cuando dejó de subir vídeos cortos y empezó a hacerlos de más de 10 minutos. No solo puede poner más anuncios en sus vídeos (uno cada 30 segundos, si quisiera), sino que obtiene más reproducciones con el contenido largo. El secreto está en el algoritmo de YouTube, que otorga más visibilidad en su portada a los vídeos más largos.
YouTube se lleva una parte de lo que pagan los anunciantes, así que necesita aumentar el tiempo que pasan los usuarios en la página para mostrar más anuncios. Quizá eso explique por qué la duración media de los vídeos ha subido a 14 minutos y por qué ahora es tan común ver vídeos de más de media hora. Pero no creas que hacer vídeos largos es todo lo que hace falta para comprarte un Lamborghini: los usuarios tienen que estar dispuestos a ver el contenido.