YouTube se lleva una parte de lo que pagan los anunciantes, así que necesita aumentar el tiempo que pasan los usuarios en la página para mostrar más anuncios. Quizá eso explique por qué la duración media de los vídeos ha subido a 14 minutos y por qué ahora es tan común ver vídeos de más de media hora. Pero no creas que hacer vídeos largos es todo lo que hace falta para comprarte un Lamborghini: los usuarios tienen que estar dispuestos a ver el contenido.