
Parecen clavos, pero un examen un poco más detenido revela una pequeña aleta estabilizadora. Son las Fléchettes (del francés dardo), un tipo de munición ideado durante la Primera Guerra Mundial que hoy apenas se emplea por su crueldad. Ahora se están usando en Ucrania.
En origen, las Fléchettes medían alrededor de 12cm de largo y se arrojaban en gran número sobre las trincheras enemigas desde aeronaves. Aunque no tienen ninguna carga explosiva, la velocidad que alcanzan al caer las convierte en saetas letales capaces de atravesar cascos y hasta madera o o coberturas ligeras.
Años después, las Fléchettes se redujeron en tamaño y viajaron hasta Vietnam para convertirse en metralla especializada dentro de proyectiles de artillería o cohetes. Al explotar, el proyectil principal escupía una lluvia de estos pequeños dardos sobre un área. Su elevada velocidad les permitía atravesar la vegetación y alcanzar a soldados escondidos o parapetados entre el follaje.

El problema de las Fléchettes es doble. Por un lado no discriminan objetivos, por lo que los daños colaterales de usarles pueden ser cuantiosos. Por si esto no fuera poco, los dardos de acero son tan finos que se doblan al entrar en el cuerpo, convirtiéndose en ganchos muy difíciles de extraer. La aleta de la cola tiende a romperse y a separarse del cuerpo principal, provocando una segunda herida. Las crueles lesiones que infligen y su capacidad para dañarlo todo en un área les ha valido ser condenadas por todas las asociaciones humanitarias que llevan décadas pidiendo su prohibición sin éxito. Amnistía Internacional explica que, por su naturaleza, las Fléchettes jamás deberían de usarse en áreas donde pueda haber civiles.
Pese a todo, parece que eso es exactamente lo que está ocurriendo en Ucrania, donde un informe de The Guardian revela que los médicos forenses a cargo de examinar los cadáveres en la región de Kiev han encontrado Fléchettes en el cuerpo de víctimas civiles del conflicto. Diferentes expertos en armamento que han tenido la oportunidad de examinar los proyectiles han confirmado que se trata de la variante moderna de estos proyectiles. Las Fléchettes modernas tienen entre tres y cuatro centímetros de longitud y se disparan desde proyectiles de artillería como los M546 APERS-T de 105mm. Al cabo de unos segundos, el proyectil de artillería estalla, liberando un cono de hasta 8.000 de estos proyectiles sobre un área de 300 metros de ancho y 100 de largo.

Información recopilada sobre el terreno por testigos y recopilada por el Washington Post revela que las Fléchettes proceden de disparos de artillería rusos en la ciudad de Bucha, una ciudad capturada por tropas rusas en febrero y que permaneció bajo control ruso hasta finales de marzo. En reportes separados de los que se hace eco la agencia AFP, médicos de la región rebelde de Donetsk (que apoya a Rusia), aseguran haber encontrado Fléchettes en una docena de casos y acusan a las tropas ucranianas de emplear este tipo de munición.
El cruce de acusaciones entre ambos bandos continua como lo hace el conflicto. Hasta ahora, las Fléchettes eran un tipo de armamento muy poco suado en la actualidad. En 2008, un periodista palestino fue asesinado por Fléchettes durante un ataque de las Fuerzas de Defensa Israelí. [The Guardian]