Al gobierno ruso no parece gustarle demasiado que los teléfonos de su país utilicen sistemas operativos creados en Estados Unidos y planea independizarse un poco en ese sentido. El país ha puesto en marcha un plan para desarrollar su propio sistema operativo basado en el Sailfish OS que llevan los teléfonos finlandeses Jolla.
El Ministro de comunicaciones del ejecutivo de Putin, Nikolai Nikiforo, ha hecho pública recientemente la intención del Gobierno ruso de reemplazar el parque de terminales con iOS o Android por otros con este nuevo software. Les queda un largo trabajo por delante. Según cifras de la consultora Gartner publicadas en el periódico ruso RBC, el mercado tecnológico está dominado en un 95% por marcas extranjeras. El objetivo de Nikiforo es que esta cifra se reduzca a solo el 50% para 2025.
Representantes de Jolla ya se han reunido con una comisión del gobierno ruso para estudiar cómo implantar Sailfish en nuevos terminales. El sistema operativo desarrollado sobre Linux por los antiguos empleados de Nokia que ahora forman Jolla tiene una cuota e mercado de solo el 0,5% en Rusia.
No es la única medida del gobierno de Vladimir Putin para promocionar software no afiliado a la esfera estadounidense. A comienzos de este año, el ejecutivo comenzó a incentivar económicamente a los desarrolladores que crearan aplicaciones para Sailfish o Tizen en vez de Android o IOS.
La medida no es solo una forma de incentivar la industria nacional. Detrás está una velada respuesta a las sanciones impuestas contra Rusia por el conflicto en Crimea. En el Kremlin también desconfían de sistemas operativos como Android e iOS tras las casos de espionaje destapados por Snowden. El ejecutivo ruso ya ha solicitado antes a Apple, SAP y otras compañías que entreguen el código fuente de su software para determinar si tiene spyware de la NSA. Hasta ahora, ninguna de estas peticiones a empresas ha recibido respuesta. [RBC vía Slashgear]
Foto: AP Images
***
Psst! también puedes seguirnos en Twitter, Facebook o Google+ :)