La sequía al oeste de Estados Unidos está convirtiendo el lago Mead en algo que parece sacado de una serie de crímenes.
Menos de una semana después de que emergiera un cadáver en un barril arrojado al embalse, se han encontrado más restos humanos en la zona. Unos visitantes se pusieron en contacto con el Servicio de Parques Nacionales el sábado después de ver huesos mientras remaban cerca de Callville Bay, en Nevada, informó la estación de noticias local KLAS. El médico forense del condado de Clark acudió para determinar la causa de la muerte y, hasta el momento, no se ha detectado ningún delito en este caso, según KLAS.
Los visitantes no deberían buscar intencionalmente cadáveres u otros artículos en la zona, advirtieron las autoridades. “Déjalo ahí”, dijo David Alberg, jefe de gestión de recursos en Lake Mead, a la estación de noticias local KSNV. “Si estás preocupado, notifica al servicio de parques, pero no lo toques”.
Los restos óseos encontrados la semana pasada estaban dentro de un viejo barril corroído cerca de la orilla del lago. Los elementos encontrados en el barril sugieren que el cuerpo fue arrojado al agua en algún momento de la década de 1980, informó Associated Press.
La semana pasada, la policía de Las Vegas comentó que era probable que emergieran nuevos objetos y posiblemente incluso más restos humanos a causa de la sequía. El descubrimiento de la semana pasada fue en una zona del lago que estaba cubierta por decenas de metros de agua hace solo unas décadas. No se vislumbra el final de la megasequía en el suroeste de Estados Unidos, que también ha llevado al embalse del lago Powell a mínimos inquietantes, y es posible que pronto no pueda generar energía hidroeléctrica para millones de personas en la región.
La sequía en curso es la peor en al menos 1200 años, según una investigación publicada a principios de este año.