Intentad hacer lo siguiente por un momento: sujetad vuestro Smartphone aproximadamente 30 centímetros frente a vuestra cara. Ahora imaginad que la pantalla de vuestro Smartphone es una ventana a un universo paralelo. A través de esa ventana puedes ver objetos que parecen existir en el mundo real, pero alrededor del smartphone seguís viendo el mundo tal cual. En otras palabras, tienes que centrar la vista en el objeto porque el área de visión de Hololens, a día de hoy, es ridículamente pequeña. A poco que muevas la cabeza, los hologramas desaparecen.

Advertisement

Si los hologramas son los bastante grandes, solo serás capaz de ver una pequeña parte de ellos. ¿Ves esta réplica anatómica del cuerpo humano? La persona que lleva las Hololens en el vídeo probablemente solo esté viendo el cuello, hombros y parte de la mandíbula desde la posición en la que está.

Advertisement

En cuanto a este otro presentador, es imposible que pueda ver toda la pantalla en la pared.

Advertisement

A diferencia del Oculus Rift y otros visores de realidad virtual, Hololens no ofrece una experiencia inmersiva, y eso lo hace un poco decepcionante.

¿Significa eso que la tecnología de Hololens no es tan excitante? En parte. Es un poco preocupante que el campo de visión no se haya mejorado desde la primera vez que lo probé. También encuentro el prototipo bastante incómodo a pesar de que su diseño me parece muy bonito. Con todo, me sigue maravillando que el dispositivo funcione, que sea capaz de mostrarme objetos recreados por ordenador ante mis ojos. Además, el actual dispositivo es una buena aproximación para mostrar a los desarrolladores de juegos y aplicaciones lo que está por llegar.

Advertisement

Me encanta el diseño deslizante, pero la banda aprieta mucho al llevarla, al menos en mi prototipo

Advertisement

Para mi sorpresa, diseñar una aplicación para Hololens (la primera aplicación que diseño en mi vida, por cierto) ha sido muy emocionante.

Vale, de acuerdo, no escribí ni una línea de código. Microsoft simplemente nos puso frente al motor gráfico Unity, Visual Studio, y un puñado de scripts y objetos 3D ya diseñados. Todo lo que tuve que hacer fue verificar algunas funciones, arrastrar y soltar varios objetos, pulsar un par de teclas para compilar, y probar lo que había hecho en el visor.

Advertisement

Pero es que tampoco había mucha más complejidad oculta. Podía ver el código en Unity a medida que combinaba objetos y comprobar el poco trabajo que hace falta para que las aplicaciones holográficas cobren vida. Convertir un juego normal en un juego para Hololens, por ejemplo, es tan sencillo como añadir un objeto llamado “Cámara holográfica”. Añadir comandos de voz es tan sencillo como incorporar unas pocas líneas de código.

La parte más impresionante es ver como las cámaras de Hololens pueden transformar el mundo real en el lienzo para un videojuego ante tus ojos. Con solo pulsar un interruptor en Unity pude convertir el sofá, la mesa y los objetos a mi alrededor en polígonos y colocar los míos propios para que interactuaran con ellos.

Advertisement

En ningún momento tuve que diseñar estos objetos. Hololens simplemente los captó con sus cámaras e informó a Unity de su existencia. Un simple comando de voz sirvió para que una bola de papel virtual creada por mi cayera del techo e interactuara con esos objetos reales. Hasta pude oír el suave crujido de la bola de papel al chocar contra la mesa y rebotar hasta el suelo. Gracias al audio posicional 3D pude escuchar dónde caía a mi alrededor.

Es una pena que a poco que movía la cabeza, la bola desaparecía porque el campo de visión es sencillamente demasiado pequeño, pero es un comienzo, y uno muy bueno.

Advertisement

***

Psst! también puedes seguirnos en Twitter, Facebook o Google+ :)