
Hace unos días, Skullcandy anunciaba algo más que los nuevos auriculares wireless Push Active para un mercado cada vez más saturado de dispositivos que apenas se diferencian. La compañía debutaba con un producto que incluía su propia plataforma de control de voz. Los hemos probado durante la última semana, y son el principio de algo muy interesante.
Se suele decir que la mejor tecnología es aquella que mejora nuestras vidas sin apenas dejarse ver, aquella que hace tareas de manera tan sencilla que pasa desapercibida. Por ahí van los tiros de la activación por comandos de voz en unos auriculares True Wireless, una tecnología que Skullcandy ha denominado Skull-IQ y que los ha incluido en los nuevos Push Active.
Sobre el papel, la idea pintaba genial. La activación por comandos de voz te permite realizar tareas sin tocar un solo botón, desde atender o finalizar una llamada, hasta reproducir música o podcasts, todo sin el uso de las manos.
Push Active: buenos, bonitos (y económicos)

Los nuevos auriculares vienen en un estuche de carga de plástico negro mate que lleva impreso el logotipo de la marca en la parte superior de la tapa. En la parte inferior nos indica a través de cuatro LEDs el estado de la batería. La carcaza también cuenta con un puerto de carga USB-C, única forma que tendremos de cargar, ya que el dispositivo no cuenta con carga inalámbrica.
Por su parte, el diseño de los auriculares viene marcado por el uso que la compañía espera de ellos. Se trata de un modelo preparado para la práctica de actividades de alta intensidad, por lo que resultan perfectos para el ejercicio, con esos arcos adaptables a la oreja para una mejor sujeción y resistencia al sudor y al agua IP55.
Lo cierto es que en mi experiencia no he tenido ninguna queja en cuanto a su ergonomía, se ajustan a la oreja sin problemas, son cómodos, no tienen colores estridentes y no he tenido ningún tipo de sensación extraña. Dicho esto, los Push Active no cuentan con diferentes tamaños de almohadillas, así que supongo que aquellos con la oreja muy pequeña o muy grande deben tenerlo en cuenta.

Antes de que te lo preguntes, los auriculares no ofrecen cancelación de ruido activa, pero a cambio proporcionan un buen aislamiento pasivo del ruido exterior y se incluye el modo Stay-Aware, que viene a ser la opción de sonido ambiental donde dejamos que entre algo de sonido exterior para no aislarnos por completo. El modo funciona muy bien, incluso diría que demasiado, ya que a veces penetra más “ruido” del que querría.
El sonido lo definiría como limpio, sin distorsiones ni estridencias escuchando todo tipo de géneros musicales, aunque, y aquí supongo que nadie se va a extrañar, tampoco consigue grandes bajos ni sonidos “gordos”. A cambio, desde la app de Skullcandy en el teléfono puedes elegir entre algunas configuraciones de ecualizador preestablecidas o hacer ajustes con un ecualizador personalizado. La compañía ha explicado que en el futuro es posible que se añadan más funciones vía actualizaciones.
En cuento a las llamadas, el interior de los auriculares cuenta con dos micrófonos con reducción de ruido que garantizan que sean claras y, aquí está la gracia del equipo, con Skull-iQ tenemos control de manos libres cuando estás en movimiento.

Skullcandy promete 10 horas de batería almacenadas en cada auricular, junto con 34 horas en el estuche de carga para un total de 44 horas de tiempo de reproducción. ¿La realidad? Lo clavan, es mis pruebas se han mantenido encendidos incluso algo más de tiempo. Si te corre prisa, los auriculares también incluyen carga rápida para dos horas de escucha con una carga de 10 minutos.
Como la mayoría de los últimos productos que han lanzado, los Push Active también se integran con la plataforma de rastreo Tile. Para ello, debemos instalar la app de la compañía, crear una cuenta y añadir los auriculares a la aplicación. Luego, si alguna vez pierdes uno o ambos auriculares, puedes abrir la app y “llamarlos” para encontrarlos. También puedes usar el mapa para ver su última ubicación conocida si crees que podrías haberlos dejado caer en algún lugar al aire libre, o solicitar la ayuda de Tile Network para encontrarlos.
¿El precio de los Push Active? Aquí creo que está otra de las grandes bazas de los auriculares (junto con la implementación de la tecnología Skull-IQ que explicaremos a continuación), ya que el modelo tiene un precio de venta de 79,99 euros, un coste más que ajustado por un equipo deportivo bastante completo que además innova.
Skull-iQ, el comienzo de algo muy interesante
Como decíamos al inicio, Skull-iQ es la nueva plataforma de control de voz que Skullcandy integra en los Push Active. La gracia de esta tecnología es lo ridículamente fácil que funcionan, un control de los auriculares mediante comandos de voz de forma tremendamente intuitiva.
Para activar el asistente simplemente debemos decir “Hey Skullcandy”. ¿Lo mejor? Que funciona bien. Tras esa frase, la compañía nos muestra una serie comandos que, acompañando al saludo inicial, nos permitirá omitir pistas, cambiar el volumen y reproducir o pausar audios. Además, se puede usar para habilitar o deshabilitar el modo Stay-Aware, acceder a tu asistente personal, sacar fotos si tenemos la cámara activada o, y esto es exclusiva de los Push Active, activar Spotify a través de Spotify Tap.

Tal y como nos ha contado la compañía, se trata de una colaboración pionera con el popular servicio de música por la que Skullcandy se convierte en la primera marca de audio con acceso por voz a Spotify Tap. Poco más que decir, si tienes Spotify en tu equipo, con los Push Active solo tienes que activarlo por comando de voz (en este caso, “Hey Skullcandy, Spotify”) y empezar a escuchar audios.
En cuanto a mis sensaciones con el sistema de control de voz, solo puedo hablar bien del mismo. Después de emparejar los Push Active con la aplicación de Skullcandy, una voz nos confirmará la activación de la función. El control de voz permanecerá activo mientras la aplicación se esté ejecutando en segundo plano. A partir de entonces, a través de los comandos podremos ir ordenando las acciones a seguir.
Sí, son limitadas a las pistas de audio (con la opción de Spotify) o las llamadas entrantes, pero está francamente bien implementado para ser el comienzo de la plataforma. En casa no tuve problemas para que los comandos respondieran a la primera, y en exterior, donde tenía mis dudas, tanto corriendo como dando un paseo, el sistema siguió respondiendo sin quedarse colgado en ningún momento.
Por supuesto, todas estas funciones también se pueden llevar a cabo usando el botón físico que incluyen los Push Active, incluso se puede personalizar para configurar una acción diferente para cada oído.
En resumen
Los Push Active son el comienzo de algo más que interesante con la implementación de la tecnología Skull-IQ, pero no son ni mucho menos perfectos. No cuentan con ANC y el modo Stay-Aware, aunque funciona bien, a veces es demasiado “sensible” a lo que se escucha en el exterior. Por otra parte, siendo unos auriculares enfocados a la actividad física, entiendo el punto de que el modo ambiental sea más abierto.
Con Skull-IQ los auriculares recibirán actualizaciones de software frecuentes, lo cual, según han indicado en Skullcady, significa que los Push Active recibirán interesantes mejoras en el futuro próximo, principalmente en el área del sonido personalizado y la ecualización.
Dicho esto, estamos hablando de unos auriculares deportivos que cumplen sobradamente con las funciones principales que se piden a un dispositivo así, con muy buen sonido, sobrado de horas de autonomía sin tener que cargarlos y que añaden un asistente por voz para su uso diario que se ejecuta perfectamente.
Si a todo ello le añadimos un precio rompedor, en un rango por debajo de los 100 euros, tenemos unos auriculares con una relación calidad-precio difícil de igualar.