
Por mucho que echemos de menos el pasado, cuando no teníamos que usar mascarillas y podíamos ir a lugares repletos de gente, viajar, hacer fiestas o asistir a conciertos, esos tiempos no parece que vayan a volver dentro de poco. No importa cómo de buenas sean las noticias sobre las nuevas vacunas, mejor que te acostumbres a llevar mascarilla.
Con el tiempo, es posible que podamos decirles adiós, pero no esperes que vayamos a regresar al nivel de la normalidad anterior a la pandemia durante los próximos dos años. Aquí va el por qué:
Todavía no sabemos si la vacuna puede prevenir la transmisión
Hasta ahora, los datos de eficacia sugieren que tanto la vacuna de Pfizer/BioNTech como la de Moderna son buenas a la hora de prevenir que las personas enfermen.
Pero no sabemos si la vacuna evita que la gente se infecte con el virus o si simplemente evita que la infección haga que nos pongamos malos. Es probable que consiga ambas cosas, pero sencillamente no tenemos suficiente información todavía para valorarlo.
Así que, aunque recibas la vacuna, es posible que aún puedas transmitir el coronavirus a otras personas, por lo que aunque hayas sido uno de los afortunados que ya la haya recibido, deberás usar mascarilla cerca de otras personas.
No todo el mundo puede ponerse la vacuna
En este momento, los suministros son tan limitados que solo unas pocas personas podrán recibir la vacuna. (Primero la recibirán los trabajadores de salud y luego le seguirán otros colectivos de alto riesgo).
Pero incluso cuando haya más dosis disponibles, no todos podrán recibir la vacuna. Algunas personas pueden optar por no ponérsela. Otros quizás puedan tener una razón médica que se lo impida, como una alergia a uno de los ingredientes la vacuna.
Y, lo que es más importante, la vacuna no ha sido autorizada para niños. La vacuna de Pfizer es para personas mayores de 16 años, y la vacuna de Moderna es para mayores de 18 años. Ningún fabricante ha completado todavía sus ensayos a gran escala en niños.
Así que los niños y muchos adolescentes todavía necesitarán usar mascarillas durante un tiempo. Aunque los niños no tienden a enfermar gravemente, aún pueden transmitir el virus. Es cierto que probablemente sea con menos frecuencia que los adultos, pero hace falta seguir investigando al respecto. Los niños y adolescentes son una parte significante de la población, por lo que hasta que no puedan vacunarse, será difícil o imposible alcanzar la inmunidad colectiva.
Durante este entretiempo en el cual no todo el mundo esté vacunado, todos los viajes y reuniones van a seguir manteniéndose con toda precaución, mascarillas incluidas. Es poco probable que vayan a poder controlar los historiales médicos de la gente en conciertos, fiestas o reuniones, por lo que es probable que aún se sigan necesitando las mascarillas y el distanciamiento social hasta que los casos de COVID disminuyan notablemente.
Las mascarillas son buenas
Antes de la llegada del COVID, existía una especie de estigma sobre el uso de la mascarilla en público. He de reconocer que al principio no estaba segura de si seríamos de adaptarnos a esta tendencia. Pero las mascarillas llevan siendo populares en Asia durante años y no sirven solo para las pandemias.
Las mascarillas ayudan a evitar la propagación de otras enfermedades como el resfriado común o la gripe, y por eso llevan mucho tiempo utilizándose en Asia.
Por eso, incluso aunque la vacuna empiece a distribuirse rápidamente, parece que tendremos que usar mascarillas durante un buen tiempo. E incluso después, seguirá siendo útil tener una a mano.