Twitter ha dado marcha atrás en un cambio a la función de bloqueo que había generado multitud de quejas de los usuarios. Tras el cambio, las personas bloqueadas podían ver el timeline de quien les rechazó o interactuar con ese usuario, aunque este no vería las interacciones. La avalancha de quejas ha forzado a Twitter a recuperar la función de bloqueo tradicional, tal y como era hasta ahora.
La decisión anterior de Twitter convertía la función de bloqueo en realidad más en una especie de "silenciador" del usuario bloqueado. Una persona bloqueada podía seguir molestando o enviando spam a la otra, aunque esta última no se enteraría. Las interacciones, sin embargo, seguían siendo públicas.
Esto generó muchas quejas por parte de los usuarios, que sentían que tenían menos control y privacidad. En un comunicado en su blog ayer a última hora, Twitter confirmó el cambio y la vuelta a la función de bloqueo tradicional. "Todos los bloqueos que habías realizados siguen todavía en efecto", asegura. Bien. [vía Twitter]