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Un hombre que llevaba un tanque de oxígeno muere succionado por una máquina de resonancia magnética

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Las máquinas de resonancia magnética (o IRM) utilizan un campo magnético potente para obtener imágenes internas del cuerpo humano. Estos campos magnéticos son tan potentes que los hospitales tienen mucho cuidado y toman medidas de seguridad para asegurarse de que ningún metal que contenga hierro se acerque a la máquina mientras está siendo utilizada. Sin embargo, pueden ocurrir errores.

La semana pasada un hombre en la India, que visitaba a un familiar enfermo, tuvo la mala suerte de llevar en sus brazos un tanque de oxígeno mientras entraba a la habitación de un hospital, en la que se estaba usando una máquina de resonancia magnética. La máquina lo succionó y ocasionó su muerte.

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Como informa AFP, el fallecido, un hombre de 32 años de edad llamado Rajesh Maru, visitaba a su familiar en el hospital Nair de Bombay, en la India, cuando sucedió el incidente. Los informes preliminares sugieren que el hombre murió después de inhalar el oxígeno líquido que se filtró del tubo después de que chocara con la máquina de IRM. Aparentemente, el tubo se rompió después de golpear el escáner.

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Según el tío de la víctima, un empleado del hospital le pidió a Maru que llevara el tubo de oxígeno a la habitación, después de asegurarle que la máquina estaba inactiva.

“Hemos arrestado a un doctor y otro empleado del hospital, bajo la sección 304 del código penal de la India, por causar una muerte debido a negligencia”, informó Deepak Deoraj, vocero de la policía de Bombay, a AFP. El decano del hospital, Ramesh Bharmal, comentó a AFP que han iniciado una investigación al respecto y ya entregaron las cintas de vigilancia de cámaras de seguridad a la policía.

El gobierno estatal de Maharashtra, del que Bombay es capital, dijo que entregaría 500.000 rupias (unos 7.870 dólares al cambio) a la familia de la víctima como compensación.

Los escáneres de IRM funcionan al forzar los protones del cuerpo a alinearse con el potente campo magnético que produce la máquina. Los pacientes se colocan dentro del escáner y deben permanecer completamente quietos durante un período de tiempo prolongado para evitar que la imagen sea borrosa. Está completamente prohibido que hayan metales ferrosos en su misma habitación, dado que las máquinas de IRM los pueden convertir en proyectiles letales.

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Tristemente, este tipo de incidente ha sucedido en el pasado. En 2014, también en la India, dos empleados de un hospital sufrieron heridas al quedar atrapados entre un tanque de oxígeno y una máquina de IRM durante cuatro horas. En el año 2001 en Nueva York, un niño de seis años murió después de que su cabeza sufriera el impacto de un tanque de oxígeno que salió volando hacia la máquina. También han ocurrido accidentes menores en los que piezas pequeñas de metal han ocasionado daños a uno de estos escáneres, cuyo precio varía entre los 150.000 dólares y los 3 millones de dólares, dependiendo del modelo.

Claramente, unir tanques de oxígeno y máquinas de resonancia magnética es una combinación letal. Por otro lado, es común usar tanques de oxígeno para administrar oxígeno a los pacientes que están siendo sometidos a un escáner de IRM. La web MRISafety.com, especializada en la seguridad al usar estas máquinas, hace las siguientes recomendaciones:

En lugar de utilizar tuberías para suministrar gases directamente a los pacientes, es recomendable el uso de tubos de gas no–magnéticos (generalmente de aluminio) para prevenir los riesgos de “proyectiles” en el entorno de trabajo de IRM.

[...] Los centros de IRM deben contar con un número suficiente de tanques de oxígeno no–magnéticos y reglamentos estrictos para evitar que los empleados y personal médico pueda introducir objetos magnéticos en un entorno de trabajo de IRM. Notablemente, las instalaciones de IRM en hospitales suelen contar con tanques de oxígeno no–magnéticos para evitar accidentes.

Los tanques no–magnéticos deben estar correctamente identificados y etiquetados para evitar confusiones con tubos magnéticos. Por otro lado, solo se deben usar con los tanques reguladores probados y que se ha demostrado que son seguros en un entorno de IRM. Además, todos los trabajadores de la salud deben ser informados e instruidos sobre el uso correcto de materiales que no sean magnéticos.

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MRISafety–com también recomienda el uso de reguladores, medidores de flujo, soportes y más dispositivos relacionados a los tanques de oxígeno que no sean magnéticos.

Estas recomendaciones tienen mucho sentido dado que reducen la posibilidad de que ocurran errores humanos. Arrestar a un doctor y un empleado de un hospital por negligencia pareciera ser algo duro, e incluso un poco impulsivo. En dado caso la culpa debería ser del hospital por crear las condiciones necesarias para que ocurriera este trágico accidente. [The Guardian]