
Apple lanzó hace dos semanas su propia tarjeta de crédito. Como otros productos de la casa, la Apple Card tiene un diseño minimalista con el nombre del propietario grabado a láser sobre una capa de color blanco en un cuerpo de titanio. El problema de este diseño es que puede rayarse al contacto con materiales duros o desteñirse cuando se guarda en una billetera de cuero o un bolsillo vaquero. La propia Apple advirtió de ese problema en su web, y como consecuencia, el mercado de fundas y tarjeteros de Apple Card se disparó.
La marca Kerf ofrece un estuche de madera para la tarjeta cuyo precio oscila, dependiendo de la calidad de la madera, entre los 40 y los 140 dólares. Una descripción en su web reza: “La Apple Card Case ya está aquí. Es un nuevo tipo de billetera diseñado exclusivamente para una sola tarjeta de titanio. Como todos los productos de Apple, la Apple Card también necesita una buena cubierta protectora. Apple Card Case funcionará también con otras tarjetas de crédito”.
Si la madera no es suficiente, iJustine probó ayer un tarjetero para Apple Card de titanio y fibra de carbono que cuesta 900 dólares. También tiene una versión bañada en oro por $1300. Sus creadores, una empresa de fundas llamada Gray, dice: “La perfección no se alcanza cuando no queda nada por agregar, sino cuando no queda nada por quitar. Creamos Vandium con el objetivo de reducir su billetera a su forma más esencial y mínima para el mundo del mañana. En este futuro, el Vandium será la única billetera que necesitará”.
[9to5Mac]