Ya lleves unos años o varias décadas jugando a videojuegos, la probabilidad de que tengas una consola llenándose de polvo en el mueble de la tele es bastante alta. Pero abandonar así a un viejo amigo no mola. Aquí tienes diez cosas que puedes hacer para darle una nueva vida a tu antigua consola.
10. Asegúrate de que la consola esté a punto
Dedica un rato a limpiar y arreglar los mandos. Tener los sticks y los botones duros y pegajosos es lo peor, aunque el resto de la consola esté bien. Asegúrate de conectar la consola al televisor de la manera más conveniente posible. Pasa un tiempo en los ajustes de vídeo de la consola para que encajen a la perfección con tu televisor y evites cosas como el overscan. Asegúrate de que obtienes la imagen más nítida posible. Cambiar los cables de vídeo compuesto por un HDMI supone un salto enorme. Y si nunca lo has hecho, también deberías calibrar tu monitor o TV.
9. Olvida los nuevos lanzamientos y limpia la lista de pendientes de la generación anterior
Verás, los últimos lanzamientos son estupendos, pero muchos juegos viejos de la Xbox 360, la Nintendo Wii, la PlayStation 2 y la 3 son tan buenos ahora como lo fueron cuando eran nuevos. Sus historias son igual de absorbentes y su jugabilidad es la misma. Está claro que algunos no resisten al paso del tiempo, y no estamos diciendo que debas jugar únicamente a lo retro, pero cambiar el disco duro de esas viejas consolas es barato hoy en día, y sus juegos también.
Es un buen momento para volver a tu Xbox 360 y probar títulos que nunca llegaste a jugar. Además, es probable que termines jugando a los títulos que inspiran a los de esta generación.
8. Úsala como centro multimedia
Convertir una consola como la PS3, la Wii o la Xbox 360 en un media center conectado a Internet es una de las mejores formas de darle una nueva vida. Al fin y al cabo hay aplicaciones para casi todos los servicios de streaming (de vídeo y música) tanto para la Xbox 360 como para la PlayStation 3. Y todas estas consolas son capaces de reproducir películas y música que te hayas descargado. En lugar de gastar dinero en un nuevo dispositivo sólo para ver Netflix, coge tu vieja consola, muévela a tu habitación o la habitación de los niños, y úsala como centro multimedia para cosas así.
Si tienes una consola más antigua, no todo está perdido. Si cuenta con espacio de almacenamiento o se le puede conectar una unidad USB, cárgala de películas o música. Mejor aún si esa unidad está conectada a la red, para poder mover los archivos de manera inalámbrica. Te sorprendería saber lo perfecta que es una PS2 para reproducir música o una PS3 para descargar y reproducir Blu-rays como un campeón, aunque ya no la utilices para jugar.
7. Instálale un nuevo firmware y explora las posibilidades
La belleza de las consolas más viejas (pero no tan viejas) es que las comunidades de hacking y homebrew las adoran. Son hacks muy populares, fáciles de conseguir y hay multitud de cosas que puedes hacer con ellos. Desde desbloquear una Wii o una Xbox 360 para instalar software “casero” hasta instalarle un firmware personalizado a la PS3. Las posibilidades son infinitas. Puedes convertir tu consola en un PC, probar juegos de homebrew, emuladores o cualquier cosa que el firmware oficial no te permite hacer, como añadir más capacidad de almacenamiento o reasignar funciones a los botones del mando.
6. Conviértela en una máquina recreativa
En lugar de conectar tu vieja consola en un televisor nuevo de alta definición, puedes hacerte con un viejo monitor CRT y un mando cableado y poner tus conocimientos de carpintería a prueba convirtiéndola en una máquina de arcade. Puedes usar este tutorial del emulador MAME como plantilla. Está hecho para usar con un PC y emuladores, pero esa parte del tutorial no es necesaria si lo que quieres es jugar a los juegos que ya tienes en la consola.
Si vas en serio con la idea, puedes comprar una máquina recreativa y vaciarla, pero entonces estarías despreciando una máquina recreativa. En ese caso puedes tratar de conseguir una que no funcione para que te salga más barato.
5. Convierte una habitación de tu casa en un salón de arcade
La habitación de juegos definitiva, una en la que en lugar de tener un equipo conectado a una pantalla grande tengas diferentes estaciones de juego con sus propias mini-bibliotecas y lugares donde sentarse y relajarse. Con un par de monitores CRT baratos de segunda mano y un par de sillones puedes hacer que tu casa se convierta en un salón de arcade. El problema es que tienes que tener espacio para que eso funcione. Por suerte hay tutoriales hasta para esconder la consola en una mesa de café del IKEA.
4. Utiliza las piezas para nuevos proyectos
Si tu conciencia lo permite, puedes destripar a tu pobre consola y usar sus componentes en otros proyectos. Si no es demasiado vieja y reemplazable, puedes usar el disco duro para añadir espacio a tu PC o convertir los propios mandos en consolas. Si lo prefieres puedes meter una Raspberry Pi dentro de la consola para convertirla en un emulador.
3. Hazla portátil
Los Xbox y PlayStation “portátiles” son bastante comunes, y en la mayoría de los casos no requieren demasiado trabajo de modding. Puedes empezar por esta carcasa para Xbox 360 o este maletín para PlayStation 3. Claro que en la mayoría de los casos esto es lo mejor que conseguiríamos hacer, pero es suficiente con una maleta o mochila sencilla que sea lo suficientemente grande para que quepa la propia consola, su fuente de alimentación y una pequeña pantalla LCD.
No es difícil, y una gran manera poder llevar una vieja consola de vacaciones o a casa de un amigo. También puedes comprar una carcasa como ésta que ya viene con la pantalla y un espacio del tamaño de la consola.
2. Si la vendes, asegúrate de hacerlo por un precio decente
Si tu estilo es deshacerte de lo que sobra, primero tienes que hacerle una limpieza a la consola para venderla por un precio decente. Lo primero que debes hacer es sacarle brillo a los mandos: asegúrate de que estén en buenas condiciones para su nuevo dueño. A continuación, haz de cuenta que la consola es un PC y asegúrate de que los ventiladores y la caja están libres de polvo y suciedad. Vender los juegos de tu colección por separado puede ser una forma de aumentar el dinero que sacarás por la consola.
1. Dale una nueva vida donándola a una organización benéfica
Por último, si lo que quieres es que tu antigua consola tenga una nueva vida de verdad, vale la pena donarla a una organización benéfica para que los que no tienen dinero para comprar una puedan jugar con ella. Puedes hacerlo a través de Juegaterapia o Get Well Gamers, que llevarán la consola a los hospitales infantiles, centros de acogida y otros lugares donde le sacarán más provecho.
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