Cada día que pasa nuestros smartphones tienen cámaras más potentes, pero eso no implica que nuestras fotos vayan a ser necesariamente mejores. Sin embargo, con unos cuantos trucos básicos comenzarás rápidamente a mejorar. Además, te los hemos resumido en un solo vídeo.

Usa siempre la cuadrícula

Lo primero que tienes que hacer es activar la cuadrícula de tu cámara. No solo te ayudará a hacer las fotos más rectas, sino que además te ayudará a aplicar la regla de los tercios. Básicamente, lo que tienes que hacer es intentar mantener los puntos de interés de la foto entre las intersecciones de la cuadrícula.

Dispara en RAW

Sí, tus archivos pesarán más, pero tus fotos guardarán mucha más información. Con un archivo RAW podrás mejorar a posteriori mucho más cualquier fotografía que si está comprimida en cualquier otro formato.

Edita tus fotos

Piérdele el miedo a la edición. A veces, detalles tan sencillos como rotar una foto o cambiarle el contraste, pueden darle otro aire completamente diferente. Si no quieres meterte con algo tan serio como Lightroom o Photoshop utiliza una app de iOS o Android de entre los cientos que hay. Con un par de retoques podrás hacer que queden mucho mejor todas tus fotografías.

Atento a la luz

Aprovecha todas las fuentes de luz que hay a tu alrededor y utilízalas en tu beneficio. Es difícil establecer una regla general, pero fíjate si hay una luz de un neón cerca, si entra luz natural de una ventana... Muchas veces tendrás que cambiar de ángulos o pedirle a la persona que fotografías que se mueva, pero verás que habrá merecido la pena.

No utilices el flash

Si ves está todo muy oscuro no utilices el flash de tu móvil directamente, el resultado será terrible. En vez de eso, pídele el teléfono a un amigo y trata de usar el suyo para iluminar el objeto desde otro ángulo.

Utiliza el modo HDR

Siempre que puedas, utiliza el modo de disparo HDR. Esto lo que hace es que en lugar de tomar una sola foto, el HDR utiliza tres, tomadas con diferentes exposiciones de luz. Por medio de software, junta esas tres imágenes en una y resalta lo mejor de cada una. Es especialmente útil si estás fotografiando una escena en la que haya partes muy oscuras y otras muy claras.

Cambia el enfoque y la exposición

Con un solo clic puedes bloquear la exposición o el enfoque de la cámara. De esta forma puedes evitar que ciertas zonas queden demasiado quemadas o demasiado oscuras, y que el foco cambie automáticamente y te fastidie la foto.

Dispara en modo Ráfaga

Todas las cámaras traen ya por defecto un modo ráfaga, que se suele activar dejando pulsado el disparador. Te ayudará a capturar mejor cualquier acción y podrás seleccionar la foto que más te guste más adelante.

¡Muévete!

A veces, las mejores fotos son las que se hacen desde ángulos insospechados. Súbete a cosas, túmbate en el suelo o gira la cámara para tratar de encontrar el mejor encuadre posible. ¡Si te dedicas a hacer las mismas fotos que hace todo el mundo aburrirás a cualquiera!

Dispara en manual

Prueba de vez en cuando a disparar en manual. Te permitirá hacer cosas que de otra forma no podrías. Puede parecer un poco abrumador, pero si ves que hay demasiados parámetros para ti, puedes dejar alguno en automático.

Busca la simetría y los puntos de fuga

En algunas fotos, las propias líneas de la imagen pueden dirigir los ojos a la parte importante de la escena. Trata de buscarlos para componer mejor tus fotografías y darle cierta armonía.

Prueba otras apps de cámara

No siempre la cámara predeterminada de tu teléfono es la mejor opción para sacar fotografías. Prueba distintas apps y quédate con la que más te convenza.

Limpia la lente

Esto último puede parecer una obviedad, pero más de uno ni se da cuenta. Cualquier mancha que haya, por pequeña que sea, tendrá un impacto notable en la foto final. Dale una pequeña pasada con tu camiseta de algodón y listo.