En poco más de un año, veremos el tercer y último capítulo de la última trilogía de Star Wars. Apenas sabemos detalles al respecto aparte de lo que ya conocemos de otras entregas y de los personajes que aparecerán, pero eso solo nos da más motivos para hacer una lista de las cosas que esperamos ver cuando la película de JJ. Abrams llegue a la gran pantalla.
Más allá del deseo de que añadan nuevas cosas al gran panteón de Star Wars (nuevos personajes, nuevos mundos, nuevas criaturas, nuevas historias que contar) aquí van algunas de las cosas que esperamos ver en el Episodio IX. Creo que realmente ayudarían a cerrar este último capítulo de la lucha perpetua entre el bien y el mal en la galaxia de Star Wars.
Un verdadero broche a la saga Skywalker
En los primeros adelantos publicitarios del Episodio IX han apodado a la película como el final de la “saga Skywalker”, el final a una especie de relato generacional que ha servido para conducir el argumento de las ocho películas principales de Star Wars hasta ahora. Realmente espero que por fin tenga el cierre que se merece. Luke ya ha desaparecido y Leia parece que seguirá el mismo camino, dado el trágico fallecimiento de Carrie Fisher, así que parece que la estirpe de la familia Skywalker ya está llegando a su fin (sin tener en cuenta a un cierto joven enfadado, del que hablaremos más adelante). Tal vez haya llegado la hora de que esto ocurra.
El Episodio IX necesita concluir el relato de la familia Skywalker no solo para darle la despedida que se merece y ofrecer un final para las aventuras de Luke y Leia, sino también para recalcar que este es el final de este arco en concreto de Star Wars, que todavía queda mucho más que contar.
Los efectos colaterales de El despertar de la fuerza y El último Jedi
La trilogía de la secuela de Star Wars ha sido, hasta ahora, sorprendentemente introspectiva para mostrar cómo erradican por completo el centro del poder galáctico y la aparente invasión total de la galaxia por un nuevo orden totalitario. Hemos visto estos sucesos solo a través de personajes como Rey, Finn y Poe. Esto significa que no podemos valorar debidamente el efecto que estos sucesos han tenido en el resto de la galaxia. Es algo con lo que Star Wars, siempre ha tenido problemas con las excepciones de mostrar la escala que tuvieron las Guerras Clon en La venganza de los Sith y el alcance del control del Imperio en Rogue One.
Ahora que quedan cada vez menos héroes, parece que al Episodio IX no le queda otra opción que dar un paso atrás y explorar las ramificaciones de la destrucción del mando de la Nueva República (y la mayor parte de su flota), así como la amplitud del poder de la Primera Orden. A lo mejor esto debería haberse hecho antes, pero bueno, es lo que hay.
Los héroes unidos
El último Jedi, como ocurrió con el El imperio contraataca, tuvo a su trío de protagonistas demasiado tiempo separados. Sería maravilloso ver ahora a Rey, Finn, Poe, y Rose juntos en el Halcón Milenario, y que permanezcan un tiempo así.
El apresurado transcurso de las películas (¿todas han tenido lugar en, como máximo, una semana más o menos?) supone que aún no se conocen al nivel que Han, Chewie , Leia, y Luke lo hicieron a través de la trilogía original. Sin embargo, todos son personajes fascinantes, interpretados por actores carismáticos y encantadores, y sería casi un crimen no hacerlos interactuar entre ellos lo máximo posible en esta película. Si vas a imitar a las antiguas películas de Star Wars presentando a un cuarteto de héroes, deberías hacerlo mejor.
El ajuste de cuentas de Kylo Ren
Ah, Kylo Ren, el cosplayer de Darth Vader con problemas parentales. Kylo ha sido uno de los temas más fascinantes de la secuela de la trilogía a medida que su furia se abría paso a través de la historia. El simbolismo de lo que él representa proyecta una larga y crítica sombra, desde el miedo resonante de su masculinidad tóxica hasta la fascinación que generan su legado y su pasado. Es hora de ver finalmente qué frutos dan estos matices en el Episodio IX.
No hay nada seguro, pero al menos es fácil especular qué caminos seguirán nuestros héroes. Sin embargo, Kylo Ren sigue siendo una incógnita y sin duda será así hasta el final, especialmente porque es él (a no ser que haya una sorpresa Star Wars-iana y surjan unos hermanos de la nada) el que marca el verdadero final del linaje Skywalker. ¿Habrá una posible redención para Ben Solo, como ocurrió con su abuelo antes que él? ¿Dejará morir al pasado y acabará su estirpe con él?
La próxima generación
Más allá del linaje Skywalker, Star Wars es una saga de generaciones y de la forma en la que diferentes generaciones han heredado los conflictos de sus predecesores. Ya tenemos una próxima generación que va más allá de los héroes originales de Star Wars, y cómo mencionamos anteriormente, todavía necesitamos conocerlos mejor. Pero el Episodio IX no va a ser la última película de Star Wars (lo sé, menuda sorpresa). En algún momento, de forma casi inevitable, exploraremos más allá del conflicto entre la Resistencia y la Primera Orden, por lo que hará falta sentar unas bases más allá de Rey, Finn, Poe y Rose.
La película de El Último Jedi ya comenzó a construir de forma lenta pero segura lo que serán los cimientos. De las cenizas de la Resistencia surge una nueva rebelión en Crait. Aprendiendo de los fracasos de un ícono como Luke y de las antiguas enseñanzas que consiguió escabullir, Rey se pone en marcha para sacar a los Jedi de la oscuridad, de una forma que nunca hemos visto antes. Y pase lo que pase con Kylo Ren, el lado oscuro de la Fuerza se ha despertado para encontrarse con la luz de los Jedi, más allá de los caminos entrelazados de Ben y Rey. También sugiere que estos nuevos comienzos abarcan a una gama más amplia de personajes. No solo implica a los Skywalker y a los que les rodean. Cualquiera en la galaxia puede levantarse y ser un héroe, o convertirse en el peor villano. Esta idea todavía está en construcción, pero el Episodio IX tiene la oportunidad de cambiar el futuro de Star Wars.
El final de los Imperios y las Repúblicas
Como mencionamos anteriormente, Star Wars es una historia generacional, pero también es una historia extrañamente cíclica, para bien o para mal. Los conflictos y relatos que hemos visto surgir en el transcurso de las trilogías tienen paralelismos entre sí, esto hace que se creen ciertos lazos y que haya una especie de homogeneidad. El lado oscuro se alza, y la luz va a su encuentro. Los Imperios chocan contra las Repúblicas, aunque tengan nombres ligeramente diferentes. El bien y el mal se enfrentan en una pelea en la que la victoria es solo temporal porque siempre hay otro enemigo en el horizonte.
Si, presumiblemente, la Primera Orden es destrozada en el clímax del Episodio IX, la galaxia de Star Wars se encontrará una vez más en el clímax del Retorno del Jedi: el mal ha sido derrotado y hay una rebelión lista para reconstruir un nuevo orden. Pero quizás esta vez Star Wars no tenga que reconstruir un estado de la galaxia que ya hemos visto construido y destrozado en dos generaciones anteriores de películas. Tal vez no necesitamos una Nueva Nueva República o que surja otro Imperio. Tal vez, solo tal vez, algo realmente nuevo pueda surgir de las cenizas del último y fallido intento de restaurar el pasado.
Una enorme y espectacular batalla espacial
Vale, este es mi deseo egoísta, pero a ver... ¿¡en esta última saga ha faltado una batalla espacial realmente buena o qué?! Sí, esto también tiene sentido, la Resistencia no es que cuente con una poderosa flota en sus manos más allá de unos pocos escuadrones de combate, e incluso se han visto diezmados en la escaramuza inicial de El último Jedi con la Primera Orden. Así que, a menos que Lando tenga una flota de cruceros escondidos en alguna parte, las probabilidades de una gran batalla espacial son menores de lo que me gustaría.
Sin embargo, no pierdo la esperanza, porque las batallas espaciales en Star Wars son siempre maravillosas, desde la salvaje persecución que Anakin y Obi-Wan atraviesan al comienzo de la Venganza de los Sith, hasta la legendaria Batalla de Endor en el Retorno del Jedi pasando por la gloriosa Batalla de Scarif en Rogue One. Sería bueno ver algo a esa escala, un choque verdaderamente titánico de todo lo que queda de la Nueva República y de la Resistencia frente a la maquinaria militar de la Primera Orden. Pero eso es solo porque creo que los pilotos de naves espaciales son mucho más cool que los que pelean con sables de luz.