
Foone Turing es una personalidad de Twitter que se dedica, entre otras cosas, a desmontar juguetes infantiles para entender cómo funcionan por dentro. Para su último hilo viral, Foone decidió abrir el tocadiscos de Fisher-Price, un juguete que muchos de los que estén leyendo esto recordarán de su infancia.
La versión original del tocadiscos, que se fabricó entre 1971 y 1983, funcionaba sin pilas, con un mecanismo similar al de las cajas de música. Dabas cuerda al juguete con una perilla, y un resorte hacía mover el disco de plástico, cuyos surcos hacían sonar una sencilla melodía a su paso por el cabezal.
La versión actual del juguete, que empezó a comercializarse en 2010, requiere pilas, y sus discos tienen un diseño más sencillo, sin muescas, por lo que su funcionamiento debe de ser distinto. Pero ¿cómo funciona exactamente?
El hilo de Foone descubre poco a poco el engaño. El tocadiscos viene con cinco discos de plástico. Cada uno de ellos hace sonar dos canciones diferentes (una por cada cara). Para que suenen, hay que darle cuerda al juguete, como en la versión antigua, de manera que un muelle haga girar el disco bajo el cabezal.
Pero entonces surgen dos preguntas: ¿para qué sirven las pilas si aún hay que darle cuerda al juguete para hacer girar el disco? ¿Cómo suenan los discos si ya apenas tienen surcos y muescas? Bien. En esta versión, los discos no suenan.
Como dice Foone, todo el juguete es una mentira. Puedes bloquear el disco con cinta aislante para que no gire, y la canción seguirá sonando, siempre que des cuerda al juguete... pero dar cuerda al juguete solo es necesario para que la canción empiece a sonar. El giro del disco es una mera función estética.
Las canciones están almacenadas en realidad en un chip dentro del juguete, que es el encargado de detectar qué disco ha colocado el usuario y cuándo tiene que empezar a sonar la canción, así como cuándo parar. Las canciones suenan a través de un pequeño altavoz.
¿Cómo sabe el chip cuándo empezar... y cuándo parar? Con una serie de sensores en la perilla. ¿Y cómo sabe qué disco está puesto? Con cuatro switches en el brazo del tocadiscos que cuentan el número de muescas del disco en una codificación en binario. De cero (0000) a 15 (1111), 16 opciones diferentes, aunque solo haya 10 canciones almacenadas en el chip.
Pero el mayor engaño de todos se esconde tras la perilla que da cuerda al juguete. ¿Cómo hace Fisher-Price para limitar la velocidad de giro del disco de forma silenciosa, barata y analógica? ¡Con una caja de música! El mismo mecanismo que usaban en el juguete antiguo para hacer sonar la música, pero aplicado a una función totalmente diferente.
Y no, no es un mecanismo similar a una caja de música: es una caja de música auténtica, como las que puedes comprar en Aliexpress por $5, que si bien no suena, parece tener las muescas que harían sonar la Para Elisa de Beethoven.
Así que ahí lo tienes. Un juguete que en el pasado funcionaba más o menos con el mismo mecanismo de un tocadiscos de verdad, pero que para las nuevas generaciones ha sido rediseñado usando un chip, una cajita de música y cinco discos que no suenan, pero que determinan qué canción va a sonar.
Puedes ver más fotos y detalles en el hilo de Twitter de Foose.