
A principios de junio, el gobierno alemán anunció un enorme paquete de medidas con incentivos que empujarán al país hacia un futuro de transporte eléctrico. En total, el país gastará unos 130 mil millones de euros en un plan de recuperación económica que incluye incentivos en efectivo para que los alemanes compren autos eléctricos, un crecimiento generalizado de la infraestructura de carga, e inversión en transporte público.
Tiene sentido que el país esté haciendo todo lo posible para impulsar la electrificación de su flota de automóviles. Además del deseo de reducir sus emisiones totales, los fabricantes de automóviles como Volkswagen o BMW ya se han decantado en favor de todo lo relacionado con los coches eléctricos, y lo que es bueno para la compañía probablemente sea bueno para Alemania. Todos los demás fabricantes de automóviles alemanes han adaptado la electrificación en mayor o menor medida, y se espera que se expanda en los próximos años en todos los ámbitos. Alemania quiere que los alemanes compren autos eléctricos alemanes. Imagínate.
Alemania ya es el mercado más grande para vehículos eléctricos en Europa, y este paquete de estímulo no hará sino extender ese liderazgo. Esto es lo que implica y así se implementará.
En primer lugar, Alemania reducirá el costo de comprar un automóvil eléctrico o un híbrido enchufable mediante subsidios. Si estás buscando un coche eléctrico en Alemania que cueste menos de 40,000 euros, recibirás hasta 9.000 euros en incentivos. 6.000 de esos euros proceden directamente del gobierno y los otros 3.000 del fabricante por mandato del gobierno. Los automóviles con un precio de entre 40.000 y 65.000 euros pueden recibir hasta 7.500 en incentivos. Por encima de ese precio ya suponen que puedes pagarlo por tu cuenta. Si vas a comprar un nuevo Porsche Taycan, no recibirás nada.
Del mismo modo, los híbridos enchufables de hasta 40.000 euros pueden recibir hasta 6.750 euros de subsidio, mientras que aquellos con un precio de entre 40.000 y 65.000 euros son elegibles para recibir hasta 5.625 en incentivos. El gobierno alemán dice que estos subsidios costarán alrededor de 2.200 millones de euros a las arcas del estado desde ahora hasta finales de 2021.
Si compras tu vehículo entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, recibirás una reducción adicional del 3 por ciento en el impuesto al valor añadido sobre esa compra. Eso quiere decir que si te gastas 65.000 euros te ahorrarás 1.950 euros en impuestos.
La segunda medida tiene que ver con la red de estaciones de carga. Una nueva ley recién aprobada requerirá que cada gasolinera tenga al menos una base de carga eléctrica instalada. Los cargadores públicos pronto serán tan ubicuos como las bombas de combustible. Eso contribuiría en gran medida a hacer que los viajes por carretera en automóviles eléctricos sean más convenientes. No tener que buscar un cargador, sino tan solo solo saber que habrá uno en casi todas las salidas de Autobahn hará que comprar un eléctrico se haga menos cuesta arriba. ¡Ya no tienes que jugar con una aplicación o planificar tu ruta estratégicamente!
Se reservarán 2.500 millones de euros adicionales para la expansión de la infraestructura de carga. Alemania espera tener 1 millón de puertos de carga públicos en diez años. La cifra es muy superior a los 28.000 actuales que están disponibles ahora. Ambicioso, pero si algún país puede hacerlo, Alemania puede hacerlo.
Se invertirán otros 1.200 millones para incentivar a los operadores de transporte, tanto privados como municipales, a cambiar sus vehículos de combustible por sistemas de conducción alternativos. El objetivo de esta medida es impulsar el transporte público hacia el mundo eléctrico.
Es una estrategia bastante fuerte para hacer crecer la flota eléctrica del país, y de rebote servirá para acelerar su posición en ingeniería y desarrollo de nuevas tecnologías eléctricas. Claramente, el país está invertido en ese futuro eléctrico, en lugar de meter la cabeza en la arena e ignorar los vientos de cambio.
Según la firma de investigación Canalys, los vehículos eléctricos e híbridos ahora representan más del siete por ciento de todos los automóviles nuevos entregados en Europa, y la proporción de Alemania está aún más electrificada. Claramente, el mercado para tales vehículos existe, y probablemente será aún mayor con estos incentivos.