
Porsche ha estado fabricando cada vez más piezas con impresión 3D, incluida una nueva unidad de propulsión eléctrica que mostró a principios de mes. Y honestamente, son alucinantes.
El último proyecto de impresión 3D de Porsche es la carcasa de una unidad de transmisión eléctrica totalmente integrada que contiene un motor eléctrico y una caja de cambios de dos velocidades. La unidad de transmisión está hecha de una aleación de aluminio y, según Porsche, es lo suficientemente resistente para su uso en los súper deportivos de la marca. Incluso su proceso de producción parece genial.

El fabricante de automóviles utilizó lo que llama un proceso de fusión de metales por láser (LMF), en el que un rayo láser calienta y derrite la superficie del polvo correspondiente al contorno de una pieza y luego procede capa por capa con un polvo de aleación de aluminio. El proceso permitió a los ingenieros de Porsche optimizar la transmisión de calor y probar el soporte de carga en tiempo real.

La carcasa impresa final es un 10% más ligera que una pieza fundida con técnicas tradicionales. Sus estructuras de rejilla aumentan la rigidez y, a pesar de tener solo 1,5 milímetros de grosor, es más fuerte que una pieza similar sin el diseño de panal.

Este es el siguiente paso natural para el fabricante de automóviles, que imprimió pistones en 3D y los sometió a la prueba más exhaustiva en el 911 GT2 RS. Al igual que la carcasa del tren motriz, esos pistones se imprimieron con LMF y el proceso produjo un producto final más ligero y mejor optimizado. Los pistones tenían un conducto de enfriamiento que hubiera sido imposible de integrar con métodos de producción convencionales.

Porsche mencionó la posibilidad de usar la impresión 3D para personalización y repuestos. Es divertido que los fabricantes de automóviles agreguen este pequeño detalle, generalmente al final de estos anuncios con una breve referencia. Es una especie de regalo para los entusiastas que sueñan con modernizar vehículos más antiguos con piezas nuevas. En el caso del tren motriz, sin embargo, no vale con colocárselo a un 911 clásico y darte por satisfecho.

Porsche especifica que la propulsión eléctrica está diseñada “para su uso en el eje delantero de un automóvil deportivo”. Parece probable que este prototipo, o uno similar, esté destinado a I+D para sus próximos vehículos eléctricos, en lugar de a sus modelos de combustión interna.

Estos procesos aún se consideran un refuerzo de la producción tradicional. No son la forma o modo de producción principal, pero me pregunto cuándo dejarán de verse como pasos adyacentes y harán la transición a la producción a escala. Una tendencia reciente entre los fabricantes de automóviles es dejar de llamarlo simplemente impresión 3D y llamarlo “fabricación aditiva”, en referencia a la producción por capas.
El fabricante de automóviles ya está abierto a las posibilidades que presenta la impresión 3D, y el proceso ha tenido una trayectoria impresionante en Porsche. Hasta ahora, Porsche ha impreso piezas de repuesto clásicas en 3D, secciones de asientos, pistones y ahora una carcasa para una unidad de propulsión eléctrica completa.
Hemos pasado de la impresión 3D como algo novedoso con aplicaciones limitadas a la producción de piezas para coches deportivos emblemáticos. El proceso está madurando rápidamente como forma de producción y los fabricantes de automóviles están notando los beneficios que proporciona, a saber: “producción ágil y flexible”.