El metro en una de las ciudades más famosas del mundo es, para decirlo con educación, un desastre. Estamos hablando del metro de Nueva York, que se ha convertido en sinónimo de la falta de puntualidad, los fuegos en las vías y los problemas mecánicos. Si no vives en la ciudad, podrás experimentarlo en toda su gloria en el nuevo videojuego basado en sus problemas, MTA Country.
El videojuego fue creado por el grupo Everyday Arcade, un grupo de profesionales de publicidad que hacen videojuegos en su tiempo libre. El juego está en 8 bits y recuerda un poco a Donkey Kong o Super Mario Bros. Los personajes principales son personas clave en el debate sobre el metro de Nueva York. Está Gregg T., quien lidera la campaña de seguridad del metro, el gobernador del estado Andrew Cuomo y el alcalde de la ciudad Bill de Blasio.
Al principio del juego los personajes se meten en un vagón de metro y tienen que evitar otros vagones rotos llenos de pasajeros irritados y fuegos en las vías. El objetivo del juego es colectar monedas doradas y letras brillantes. Según los creadores, las letras forman una solución para arreglar al metro (es la palabra “PRIVATIZAR”, perdonen los spoilers).
“Solo somos tres idiotas que hacemos videojuegos de los temas del momento, así que no tenemos ni idea de cómo arreglar el metro”, dijo Mike Lacher, uno de los creadores, a The Verge. “Todo el mundo parece estar proponiendo una solución, así que pensamos que sería gracioso hacer una versión extrema de una solución”.
No obstante, según Lacher, en el videojuego vemos la versión acortada de la solución que tenían en mente. Su solución en realidad sería subir las tarifas a lo largo de cinco años para financiar las mejoras al sistema de señales. Pero esa frase hubiera sido demasiado larga para el juego, dice Lacher.
Lacher dijo que él y sus amigos utilizaron sus propias experiencias en el metro de Nueva York como inspiración. Esta semana, de Blasio y Cuomo discutieron sobre una propuesta de $19.000 millones para arreglar el metro. Ninguno pudo acordar qué entidad, la ciudad o el estado, debió de asumir la mayoría del gasto.
“Los tres de nosotros vivimos en Nueva York y, como todos en la ciudad, hemos estado frustrados por el metro”, afirmó Lacher. “Hemos pasado mucho tiempo debajo tierra o peleando para conseguir meterse en un vagón”.
Puedes jugar el juego aquí.