El absurdo logro es posible gracias a un fallo técnico descubierto recientemente por el speedrunner ais523. Este glitch, que afecta a muchos juegos de la NES, tiene un efecto interesante en el caso de Super Mario Bros 3: hace aparecer los créditos finales del juego al instante. Mario nunca lo tuvo tan fácil.

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Para forzar el fallo hay que pulsar los botones del mando a una velocidad endiabladamente rápida, de unas 6.000 pulsaciones por segundo. No es una tarea sencilla para un humano, pero es pan comido para TASBot, este simpático robot basado en el R.O.B. de Nintendo y con una placa enclaustrada en Lego:

Según explica ais523 en Reddit, el fallo ocurre porque el controlador se queda atascado en un bucle infinito que, a su vez, hace que el código que gestiona el inicio de un frame se ejecute de forma recursiva. Si el juego no está diseñado para soportar esto, pasan cosas raras como... ganar la partida.


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