
He de reconocer que cuándo Amazon nos propuso probar su nuevo Blink Video Doorbell arqueé un poco las cejas. ¿Cuáles son las ventajas que puede ofrecer un timbre inteligente frente al timbre de toda la vida de mi casa? ¿Resultará útil tenerlo en un piso de una gran ciudad? ¿Qué zonas grises tiene un dispositivo así en lo que respecta a la privacidad? Pues con estas preguntas y alguna que otra más en el zurrón, no me quedó otra que lanzarme a probarlo.
Instalación
Hay que reconocer que la instalación es a prueba de torpes como yo. Tan solo tienes que hacer un par de agujeros y colocar el marco de plástico sobre el que luego irá sujeto el Blink Video Doorbell. En la caja vendrá todo lo que necesitas. Una vez llegado a este punto se te plantean dos opciones. Puedes elegir sustituir tu timbre original por el de Amazon y conectarlo por cable, o no hacerlo y que el Blink Video Doorbell funcione con dos pilas AA.
Si apuestas por la versión a pilas, no podrás acceder al vídeo y audio en directo de la cámara del Blink Video Doorbell a no ser alguien pulse el timbre o salte una alerta por movimiento (ya llegaremos a este punto más adelante). Para solventar esto, puedes comprar un módulo de sincronización que vende Amazon por separado, pero que te supondrá un desembolso extra de 35€. Si, por el contrario, apuestas por la versión cableada, verás que tienes todas las ventajas anteriores y además tu timbre antiguo seguirá funcionando, por lo que probablemente sea la mejor opción posible siempre que tengas la oportunidad de hacerlo.
Ah, y si estás pensando en instalar el timbre fuera de tu casa, no te preocupes, porque cuenta con resistencia IP54, así que debería aguantar perfectamente las inclemencias del tiempo.

Entresijos legales
Como todo esto de instalar un dispositivo con cámara siempre tiene su aquel, conviene informarse bien de todos los entresijos legales que conlleva poner un dispositivo inteligente con cámara antes de liarte a comprar uno. De acuerdo con la Agencia Española de Protección de Datos, tenemos que tener varias cosas en cuenta.
La primera es que, a no ser que vivas en una casa unifamiliar, será imprescindible que pidas permiso a la comunidad de vecinos y que la mayoría apruebe su instalación. Puedes jugártela e instalar el Blink Video Doorbell sin preguntar, pero te puedes meter en un buen lío. (For the record: recibí una llamada de atención del portero de mi edificio cuando vio este invento instalado en mi puerta).
Otra cosa a considerar es que la cámara solo podrá además apuntar a las zonas comunes de la comunidad, nunca a la vía pública —a excepción de una franja mínima de los accesos al inmueble— o a otros edificios vecinos.
Y ya por último, será necesario que coloques un cartel que avise de que se trata de una zona videovigilada.
Utilización
Poner en marcha el Blink Video Doorbell no tiene mucho misterio. Tendrás que bajarte la app de Blink (aquí tienes sus versiones de Android e iOS) y crearte una cuenta. Después haz clic en ‘Agregar Dispositivo’ y sigue las instrucciones que aparecen en pantalla. Una vez sincronizado tu timbre podrás utilizarlo ya con normalidad.
Cada vez que alguien llame al Blink Video Doorbell, sonará un breve timbrazo por el altavoz que tiene instalado el propio dispositivo. Al mismo tiempo, también te saltará una alerta en el teléfono móvil. Si pulsas sobre ella, podrás observar en directo lo que está viendo la cámara, pero no podrás abrir la cerradura de forma remota, ya que el Blink Video Doorbell no cuenta con esta función, para eso tendrás que hacerte con una cerradura inteligente.

Créeme, es fácil no escuchar el ligero sonidito que hace el timbre si no estás muy cerca de la puerta, y si eres un desastre como yo y a veces no tienes el móvil cerca, podrías acabar dejando a tus visitas esperando eternamente en la puerta de tu casa (sí, me ha pasado). Mi recomendación es que lo conectes por cable al timbre original de tu casa sí o sí. Ah, y si cuentas ya con algún altavoz inteligente de Amazon, podrás emparejarlo con tu timbre para que también te salte una alerta cuando hay alguien en la puerta e incluso ver lo que muestra la cámara si tu dispositivo Echo cuenta con una pantalla integrada.
También puedes configurar el Blink Video Doorbell como si fuese una especie de cámara de vigilancia. Dentro de la app verás que tienes la opción de que se active la cámara si detecta movimiento. Puedes limitar qué zonas harán saltar la alerta y también ajustar la sensibilidad con que eso ocurre. Sorprende lo bien que funciona incluso de noche.
Siempre que alguien llame a la puerta o salte la alerta de movimiento, el Blink Video Doorbell dejará grabado un pequeño clip de vídeo que podrás consultar desde tu teléfono móvil. Eso sí, ten en cuenta que por un tema legal todas las imágenes almacenadas se borrarán automáticamente cuando se cumplan 30 días de su grabación.
Conclusión
En lo referente a su funcionamiento, es difícil encontrarle alguna pega al Blink Video Doorbell. Es un dispositivo asequible, tiene fácil instalación y cumple con su cometido a la perfección. Eso sí, tendrás que asegurarte antes de que tienes permiso para colocarlo en tu edificio. Además, deberías valorar que le estarás poniendo una cámara a Amazon en la puerta de tu casa (con todo lo que eso implica). ¿Mi recomendación? Infórmate bien antes de lanzarte a comprar un dispositivo así, pero si lo tienes claro, el Blink Video Doorbell no te decepcionará.