
¿A qué suena Darth Vader? Esta pregunta nos evoca de forma casi inmediata la pesada respiración de uno de los villanos más emblemáticos del cine. Sin embargo, si pregunto ¿a qué suena Boba Fett? pocos conocen la respuesta pese a que ha estado ahí mismo, delante nuestro, durante décadas.
Muchos conocen a Boba Fett por su aparición en El Imperio Contraataca en 1980, pero el origen del cazarrecompensas más famoso de la galaxia es más retorcido y se remonta a dos años antes. Lo primero que se diseñó era su uniforme, y de hecho se creó para que fuera el primero de una especie de escuadrón de élite de los soldados de asalto imperiales. En algún momento la idea se desechó y la armadura blanca se pintó de verde. Había nacido Boba Fett (y más tarde los Mandalorian).
En septiembre de 1978, Boba Fett hizo su debut, pero no fue, como algunos creen, en un corto animado que formó parte del infame especial de Navidad. Lo hizo en el mundo real. Ese mes se celebraban las fiestas de San Anselmo, un pequeño pueblo californiano que en aquel entonces albergaba el cuartel general de Lucasfilm. El estudio decidió participar en el desfile de la localidad con varios personajes de Star Wars. Entre ellos estaba, por supuesto, Vader, pero también un guerrero con una armadura verde al que por aquel entonces no conocía absolutamente nadie.

El hombre enfundado en aquella armadura era Duwayne Dunham, un asistente del equipo de edición que trabajaba en Lucasarts y que de hecho participó en El Imperio Contraataca y en El Retorno del Jedi. En una simpática entrevista concedida a la web oficial de Star Wars, Dunham recuerda que no fue idea suya ponerse aquel traje. Simplemente se lo adjudicaron porque era el único de la talla apropiada. “Los chicos lo trajeron de Inglaterra y Lucas me dijo: póntelo” explica Dunham, pero su mayor recuerdo es que hacía un calor asfixiante en San Anselmo aquel día y que sudaba a chorros bajo la armadura de Fett.
El sonido emblemático de Boba Fett llegó después, concretamente en el corto animado del especial de Navidad. Lucasfilm encargó al mítico diseñador de efectos de sonido Ben Burtt que creara un sonido emblemático para Fett igual que lo hizo en su día para Vader con su famosa respiración. Burtt y su equipo se decidieron por una serie de pitidos de telemetría que sugerían la presencia de todo tipo de sensores en la armadura del cazarrecompensas. Dicho y hecho, grabaron la secuencia de sonidos y la incluyeron en las escenas en las que salía Fett. ¿El problema? que en alrededor de 20 años nadie reparó en ese sonido porque todas las escenas en las que salía Boba Fett estaban tan llenas de ruido o de diálogo que los peculiares pitidos de telemetría eran completamente inaudibles.
Hasta 1997 solo hubo dos formas de escuchar los pitidos. La primera era haber visto el corto del especial de navidad (sobre estas líneas). La segunda era haber acudido a alguna convención en la que hubiera un Boba Fett oficial puesto por Lucasfilm. La compañía era tan escrupulosa con los detalles que el disfraz del cazarecompensas que usaban para estos eventos tenía camuflado un reproductor de casette que hacía sonar los pitidos de telemetría en bucle.
Lo que ocurrió en 1997 fue que Lucasfilm lanzó la controvertida edición especial de las películas. Esa edición, que guste o no es hoy canon, incluye una escena con Boba Fett en la que muchos por fin repararon en los ruiditos que hace su traje.
Se da la curiosa circunstancia de que los creadores de The Mandalorian aprovecharon el sonido para dar una sutil pista sobre la aparición de Boba Fett en la próxima temporada. En el vídeo de Colton sobre estas líneas se desgrana ese easter egg que por fin podemos escuchar y reconocer, aunque sea con años de retraso.