A un lado del ring, el luchador de artes mixtas (MMA), Conor McGregor. El irlandés cuenta con 21 victorias y 3 derrotas antes de su debut en el boxeo profesional. Al otro lado, Floyd Mayweather, el hombre que no conoce la derrota en el cuadrilátero (49-0). ¿De verdad existe alguna posibilidad para McGregor?
El nuevo “combate del siglo” tendrá lugar el próximo 26 de agosto en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. A priori, se trata de una pelea con un resultado obvio, David contra Goliat, aunque con un componente peliculero que seguramente pasa por la cabeza de todos los amantes al boxeo, ¿puede un tipo como el irlandés plantarle cara al hombre que está empatado con el mismísimo Rocky Marciano?
El origen de la batalla
En primer lugar, el combate de boxeo se va a celebrar por una simple razón: dinero (mucho dinero). Cuando acabe la pelea e independientemente del resultado, ambos combatientes esperan amasar la desorbitante cifra de 100 millones de dólares.
Después de obtener una más que convincente victoria a los puntos sobre Andre Berto en septiembre de 2015, el estadounidense, que ha ganado títulos mundiales en cinco pesos, dijo que su carrera había terminado de forma oficial. Mayweather colgaba los guantes para estar con su familia
Poco después aparecía en escena McGregor. La estrella irlandesa de la UFC participó en un programa de la televisión estadounidense y dijo que “sin duda desmantelaría a Mayweather”. Las conversaciones entre ambos comenzaron en mayo del 2016 y se da luz verde para un nuevo combate del siglo. McGregor, que nunca había boxeado profesionalmente, recibe una licencia en California el pasado mes de noviembre.
Mayweather, “Money”: la técnica del movimiento
Con 40 años, el hombre récord del boxeo siempre dijo que jamás pelearía en un evento de la UFC porque “un hombre de verdad pelea siempre de pie”. Por esa razón el combate será bajo las reglas históricas del boxeo.
Como vemos en las imágenes, la característica principal del boxeador es su técnica en la defensa. Mayweather lleva a cabo una guardia mixta, siempre con los hombros levantados, motivo que impide que los golpes conecten con nitidez. A ello hay que sumarle su velocidad de movimientos y la precisión y técnica de golpeo.
Pensemos en alguien como Mike Tyson, Mayweather sería la antítesis de su boxeo, no destaca tanto por su fuerza en los golpes como por impactar muchas manos en el cuerpo del rival. Por último, si algo ha encumbrado al boxeador, han sido sus desplazamientos marca de la casa. Casi podríamos decir que si el luchador no quiere, podría pasarse los asaltos huyendo del rival sin apenas un rasguño.
McGregor, de la nada al estrellato
Conor McGregor empezó tarde en el mundo de la MMA, pero desde entonces su carrera ha sido meteórica. Tras varios combates en Irlanda, la compañía Cage Warriors se fija en él. Poco después llegó la firma con la UFC, un contrato por varias peleas que comenzaron a labrar su leyenda.
La primera de ellas, contra Marcus Brimage, termina en KO en apenas un minuto. A partir de entonces todos comienzan a hablar de la estrella del luchador. Sus combates se cuentan por victorias hasta la lesión que tiene lugar en la pelea contra Max Holloway.
Tras su regreso a la “jaula”, gana por TKO a Dennis Siver en el segundo asalto. McGregor está listo para enfrentarse al campeón José Aldo (entonces con 18 victorias consecutivas). El irlandés le derrotó en 13 segundos. Nacía una leyenda en la UFC.
Ciencia de un combate ¿desigual?
Contaba estos días Sport Science, que la fuerza bruta de McGregor está arraigada en una técnica de movimiento que da lugar a un golpeo que embala constantemente cerca de casi 400 kilos de fuerza. La técnica del irlandés le permite propulsarse a sí mismo con tanta velocidad de rotación como “lo haría un pitcher de la MLB lanzando una bola rápida”.
Por el contrario, desde ESPN señalaban que aunque el mayor activo de Mayweather es su estilo defensivo, el púgil es capaz de llevar a cabo una aceleración de 10,5 Gs en su brazo. Dicho de otra forma, más rápido que el ataque de una víbora.
Mientras que la fuerza que genera Mayweather no es tan poderosa como la de McGregor, al utilizar velocidad y precisión en conjunto, “money” todavía tiene todas las papeletas para ganar por KO.
Por tanto, la pelea que tendrá lugar en agosto debería terminar con victoria del estadounidense. De hecho, las casas de apuestas dan 11-1 por Mayweather. Como explica el campeón mundial de dos pesos, el mexicano Saúl Álvarez (sólo perdió contra el estadounidense), la pelea no tiene sentido:
La veo como un circo y una broma. En cierto modo, que Mayweather ceda a ello es malo para nuestro deporte. Un luchador de la MMA metiéndose a boxeador no puede ser tomado en serio.
El sentir del campeón mexicano es el mismo que se respira en el mundo del boxeo. McGregor es fantástico, no tiene miedo a nada, es imprudente, pero se le ve como un boxeador sin esperanza alguna.
Claro que desde el bando contrario se ve muy diferente. Para Artem Lobov, luchador de la MMA y rival de McGregor:
El irlandés tiene una fuerza increíble, un poder que nadie más tiene, nunca he visto a nadie golpear tan duro. La MMA es mucho más exigente en el cuerpo. El boxeo es una brisa para nosotros después de la MMA.
Si miras las peleas de Mayweather, a menudo le gusta entrar a esquivar. Consigue un boxeador y hazlo luchar por un minuto o dos seguidos: los brazos se ponen tan pesados y llenos de sangre, que ni siquiera puedes soportarlos, ahí se ve al verdadero luchador.
Dana White, presidente de la UFC, también ve posibilidades en McGregor:
Mayweather tiene 40 años y siempre ha tenido problemas con los zurdos. Conor McGregor tiene 28 años y es zurdo, y cuando golpea a la gente, caen.
De hecho, esa es la ventaja (si se puede decir así) del irlandés. Los expertos señalan que, salvando las diferencias, con McGregor hay una mezcla de estilos entre artes marciales, movimiento y poderosa zurda. Todo ello acompañado de un riesgo inusual que lo puede llevar a la lona en los primeros segundos, o llevarle a la victoria y hacer historia.
El hecho de que sea zurdo es históricamente una ventaja. No hay demostración científica de ello, pero el menor número de pegadores con la izquierda suponen un escenario diferente para los contrincantes. El golpe, la fuerza y las reacciones son las opuestas a la estrategia a llevar normalmente.
Sea como fuere, el 26 de agosto sabremos quien lleva razón. ¿Es posible que gane McGregor? Por supuesto. ¿Es probable? No, no lo es. Pero repetimos, es boxeo, y puede suceder cualquier cosa. Incluso que un tipo que ni siquiera ha boxeado, le gane en 10 segundos al hombre que nunca ha caído a la lona. [BBC, BoxingScience, Wikipedia]