¿Recuerdas eso que se decía de que Henry Cavill iba a volver a encarnar al hombre de acero después de que el actor saliese en la escena post-créditos de Black Adam por mediación de Dwayne Johnson? Bueno, pues no va a ocurrir. La nueva DC se despide definitivamente del Snyderverse con un nuevo Superman más joven que escribirá James Gunn.
La noticia ha sido hecha pública por el propio Cavill en Instagram después de reunirse con los nuevos jefes del universo cinematográfico de DC: James Gun y Peter Safran. Estos le comunicaron que no estaba entre sus planes volver a contratarle.
Poco después de la despedida de Cavill, James Gunn tuiteaba que él y Safrán tienen un nuevo proyecto entre manos para DC y que no puede ser más ambicioso. El guionista y director compartirá algo más de información a comienzos del año que viene, o sea, en cosa de dos semanas. De momento ha adelantado que en su fase inicial se centrarán en los comienzos de la vida de Superman, por lo que el personaje es demasiado joven para que lo interprete Cavill. Gunn se ha apresurado a señalar que tanto él como Safran son grandes fans de Henry Cavill y que han discutido un montón de emocionantes posibilidades con él de cara al futuro.
Gunn también ha explicado que será el mismo el que escriba el guión de la primera película de este nuevo Superman y que, aunque se base en una versión más joven del personaje, no será una historia de origen que cuente otra vez lo mismo de siempre. De momento no han elegido a un director para el proyecto.
La noticia viene a confirmar el reciente reporte que indicaba que Gunn y Safran habían cancelado Wonder Woman 3 (lo que después confirmó Patty Jenkins). Se sospechaba que los nuevos directores del Universo DC iban a cambiar muchas cosas, y la marcha de Cavill no hace sino confirmar esa idea. Ahora la cuestión es qué va a ocurrir con Black Adam, e incluso con el proyecto maldito de Flash o con Aquaman. La supuesta presencia de Cavill en Flashpoint no augura nada bueno para el personaje, y algo nos dice que Aquaman también está nadando en aguas peligrosas. Ojalá las nuevas películas de Gunn y Safran sean tan emocionantes como lo que está ocurriendo en sus oficinas.