
Las gafas de sol son una de esas pocas cosas que pueden servir de protección y de complemento al mismo tiempo. Por muy tentador que sea comprarte un par basándote únicamente en lo bien que te quedan, es importante que eches un vistazo a su etiqueta y te asegures de que realmente ofrezcen algo de protección para tus ojos.
Las gafas de sol no solo hacen que sea más fácil ver reduciendo el brillo que hay a tu alrededor, sino que también protegen tus ojos de los rayos UVA y UVB, que pueden causar daño permanente a tu mácula (la parte posterior de tu ojo, que ayuda a transmitir imágenes a tu cerebro), y hacer que desarrolles cataratas, según la Clínica Mayo.
Esto es en lo que deberías fijarte al comprar un nuevo par de gafas.
Protección UVA y UVB
Sí, hay dos tipos de rayos ultravioleta, y nuestros ojos necesitan protección para ambos. No solo es importante encontrar unas gafas que bloqueen algunos de estos rayos UVA y UVB, sino que, según la oftalmóloga Cheryl Khanna de la Clínica Mayo, deberían bloquear el 99 o 100 por ciento de los rayos. Esta información debería estar impresa en el cristal de las gafas o en su etiqueta.
El tamaño importa
Las modas van y vienen, pero a la hora de proteger tus ojos, cuanto más grande sea el cristal, mejor, dice Khanna. Ella sugiere que escojamos gafas de sol que se ajusten bien a la cara y que tengan cristales anchos para proteger tus ojos desde todos los ángulos.
Pero no lo oscuras que sean
Mucha gente cree que cuanto más oscuro sea el cristal, más protección ofrece, pero Khanna dice que éste no es necesariamente el caso. De hecho, lo oscuros que sean los cristales no tiene nada que ver con la capacidad de las gafas para bloquear los rayos dañinos del sol.
Presta atención al color
Dicho esto, los diferentes colores pueden lograr varios efectos. Por ejemplo, dice Khanna, unos cristales grises te ayudarán a percibir los colores mejor. Sin embargo, si tienes degeneración macular o retinopatía diabética, tendrá que buscar cristales de color ámbar o marrón, ya que pueden ayudar a mejorar el contraste, según el oftalmólogo Rishi Singh, de la Clínica Cleveland. Si tienes que elegir entre el color de los cristales y el grado de protección UV, Singh aconseja optar por el par de gafas con mejor protección UV.
No tienen por qué ser caras
Puedes pensar que las opciones más caras ofrecen mejor protección, pero Singh dice que no tiene por qué. Presta atención a la calidad de las gafas y si son eficaces contra los rayos UVA y UVB. Si además el precio es razonable, piensa en ello como una ventaja más.
No te olvides de los niños
Los niños también necesitan protección. De hecho, según Singh, los bebés de hasta seis meses deberían comenzar a usar gafas de sol. Ten en cuenta que el daño en los ojos es acumulativo, por lo que cuanto antes puedas protegerlos, mejor.
Las lentillas con protección UV no son suficientes
Aunque algunas lentillas ahora vienen con protección UV incorporada, Khanna dice que no es suficiente si quieres proteger bien tus ojos.