
Si fuiste un niño en la década de 1980, es posible que te suenen nombres como Wild One, Hornet, Lunchbox, Sand Scorcher y Avante, coches a radiocontrol de escala 1/10 fabricados por la marca japonesa Tamiya a finales del siglo pasado.
Tamiya lanzó el Wild One en 1985. El buggy a radiocontrol que debías armar tú mismo se convirtió en un modelo tan icónico para la marca que incluso tuvo un relanzamiento en 2012, en aquella ocasión también como un juguete.
Ahora The Little Car Company, una compañía británica conocida por fabricar réplicas reducidas de coches clásicos (como el Bugatty Baby II de 35.000 dólares), se ha asociado con Tamiya para hacer lo contrario: un verdadero buggy todoterreno agrandado hasta una escala 8/10. Y sí, también podrás comprarlo, montarlo tú mismo y hasta pegarle las calcomanías.
El nuevo Wild One MAX es un vehículo eléctrico de tracción trasera que mide 3,5 metros de largo por 1,8 de ancho. Con un chasis de malla espacial, neumáticos de 15 pulgadas y muelles de suspensión en las cuatro ruedas, el buggy inclina la balanza hasta los 250 kg. Viene con frenos de disco hidráulicos con frenado regenerativo, volante de carreras, indicadores digitales, cinturón de seguridad de tres puntos y múltiples modos de conducción.

El modelo base cuenta con una batería de 2 kWh, autonomía de 40 km y un discreto motor eléctrico de 4 kW con una velocidad tope de 48 km/h. The Little Car Company venderá aparte Hop-Ups (paquetes de expansión) para mejorar la batería y potencia del motor, así como componentes homologados para que sea legal circular con el buggy todoterreno, como luces de freno e intermitentes.
El Wild One MAX saldrá a la venta en 2022 por un precio de 6000 libras, el equivalente a 7000 euros u 8000 dólares estadounidenses. Puedes reservarlo en la web de The Little Car Company con un depósito reembolsable de 100 libras.