Tecnología, ciencia y cultura digital
We may earn a commission from links on this page

Descubren dos asteroides de un insólito color rojo dónde no deberían estar, en el cinturón entre Marte y Júpiter

Si el hallazgo se confirma ya se plantean enviar una sonda a investigarlos

We may earn a commission from links on this page.
Impresión artística de Arrokoth, uno de los objetos transneptunianos descubiertos más recientemente.
Impresión artística de Arrokoth, uno de los objetos transneptunianos descubiertos más recientemente.
Imagen: NASA/Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory/Southwest Research Institute/Alex Parker

Hay dos objetos de un intenso color rojo en el sistema Solar. La cuestión es que están en un lugar donde nadie esperaba encontrarlos: en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. De confirmarse sería todo un hallazgo porque nos permitiría estudiar los objetos transneptunianos sin tener que ir tan lejos.

Los asteroides rojizos como tal no son una novedad. Es el color dominante en las rocas que flotan más allá de Neptuno como Makemake, Sedna o el recién descubierto Arrokoth. La tonalidad se debe a la abundancia de moleculas orgánicas en su superficie. Se cree que esa categoría de asteroides rojizos es lo que queda del origen del Sistema Solar. Son en esencia, las piezas de Lego de las que están hechas los planetas actuales y muy probablemente fueran también el origen de la vida en la Tierra. Los asteroides del cinturón de asteroides, por contra, suelen ser grises porque no tienen esta capa de materia orgánica.

Advertisement

En ese cinturón de materia homogéneamente gris es donde un equipo internacional de Astrónomos liderado por Sunao Hasegawa, de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) acaba de hallar dos notas de color. Se llaman 203 Pompeia y 269 Justitia. Pompeia mide alrededor de 112km y está estructuralmente intacto, mientras que Justitia, que solo tiene la mitad de tamaño, parece ser el resultado de alguna colisión.

Ambos parecen asteroides capturados por la gravedad de Júpiter, solo que estos, en lugar de quedarse en la órbita del gigante gaseoso parecen haber encontrado una órbita estable en el cinturón de asteroides. Esa órbita es casi perfectamente circular, lo que indica que llevan ahí mucho tiempo.

Advertisement
Advertisement

El problema de los objetos transneptunianos es justo el que sugiere su nombre, que normalmente se encuentran más allá de la órbita de Neptuno, y eso dificulta mucho su exploración. Si el hallazgo de Hasegawa y su equipo se confirma significa que tenemos dos de esos objetos prístinos de fuera del Sistema Solar a un par de calles de distancia, como quien dice. Visitarlos con una misión específica no solo aportaría nuevas claves sobre la formación del Sistema Solar. Quizá incluso explicaría cómo comenzó la vida en la Tierra. [Astrophysical Journal Letters vía The New York Times]