
No es impresión tuya: el número de series de TV ha crecido inabarcablemente en los últimos años, pero la industria sigue sin mostrar signos de saturación.
Según un estudio de FX Networks recogido por el New York Times, solo el año pasado se estrenaron 532 series originales entre dramas, comedias y miniseries, lo que supone un incremento del 153% respecto a 2009, cuando “apenas” se estrenaban 210. Lo asombroso del cálculo es que solo incluye series estadounidenses y deja fuera reality shows, telenovelas o series infantiles. Si estuvieran incluidos, el número aumentaría hasta superar el millar.
Por supuesto, las plataformas de vídeo bajo demanda han ayudado más que nadie a inflar la burbuja. Según FX, en 2013 (el año en que Netflix estrenó House of Cards) se lanzaron 24 series en streaming. En 2018 fueron 160, más de las que estrenaron las cadenas públicas (146) y las privadas (144). Para colmo, la balanza se ha inclinado un poco más con la aparición de Disney+ y Apple TV+.
La saturación de la industria parece inevitable, pero está tardando en llegar. Lo que queda atrás son los días en los que podíamos estar al tanto de todo lo interesante que ocurría en la televisión. No te agobies: es imposible verlo todo.