El Reino Unido decide hoy si quiere salirse de la Unión Europea. Hay buenas razones para decir que no al Brexit, pero el discurso de los que están a favor cala bien en la mitad de la gente —incluso hicieron una película de hora y pico. Ahora hay una razón “de peso” en contra: el futuro de Juego de Tronos.
Juego de Tronos es una de las producciones más caras de la televisión. La temporada 6 tuvo un presupuesto de 10 millones de dólares por episodio (y se calcula que el último episodio emitido, el de la batalla de los bastardos, llegó a costar 25 millones de dólares). A pesar de eso —o por eso mismo—, los productores dependen en buena parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, que ha invertido 32 millones de euros en proyectos británicos.
Esto importa porque Irlanda del Norte es la localización principal de la serie, donde se concentra la mayor parte de los escenarios reales de Poniente: Invernalia, el Castillo Negro, las Islas de Hierro, el Camino Real y un largo etcétera. El dinero de la Unión Europea permite crear miles de puestos de trabajo en Irlanda del Norte, al igual que en España, Croacia y Malta; pero con el Brexit, esta región del norte de la isla de Irlanda quedaría fuera de la UE.
El referéndum difícilmente acabaría con la serie: Juego de Tronos es la producción más popular de HBO. Pero los productores tendrían que encontrar la manera de asegurar la continuidad sin Irlanda del Norte (algo que parece imposible) o bien ajustar el presupuesto para este virtual panorama sin dinero público de los europeos. No todas las secuencias se graban en la Unión Europea: el Muro y lo que hay más allá del Muro, por ejemplo, se suele rodar en Islandia.
Por lo pronto, los actores protagonistas de la serie —Peter Dinklage (Tyrion Lannister), Kit Harington (Jon Snow), Lena Headey (Cersei Lannister), Emilia Clarke (Daenerys Targaryen) y Nikolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister)— se han asegurado un cheque de 500.000 dólares por episodio para la temporada 7. Y las últimas encuestas sobre el Brexit dicen que ganará la casilla de “permanecer”, pero por los pelos. [The Independent]