
Según ha explicado en una entrevista al Financial Times Stéphane Bancel, el director ejecutivo de Moderna, es poco probable que las actuales vacunas contra el COVID-19 sean tan efectivas contra la variante ómicron del coronavirus como lo han sido anteriormente.
Las palabras de Bancel rápidamente han generado una gran preocupación en los mercados financieros sobre la trayectoria de la pandemia. Como contaba al medio el jefe de la farmacéutica Moderna:
Creo que no hay ningún resquicio en el que (la eficacia) esté al mismo nivel ... que teníamos con Delta. Creo que va a existir una caída. No sé cuánto porque tenemos que esperar los datos. Pero todos los científicos con los que he hablado ... me dicen “esto no va a ser bueno”.
De las palabras del CEO, y si finalmente las vacunas no son tan efectivas, se desliza que esa poca resistencia podría derivar más enfermedades y hospitalizaciones, además de prolongar la pandemia.
Según Reuters, los comentarios Bancel desencadenaron rápidamente la venta de activos expuestos al crecimiento como el petróleo, las acciones y el dólar australiano. Además, el CEO agregó que la gran cantidad de mutaciones en el pico de proteína que usa el virus para infectar células humanas significaba que era probable que la cosecha actual de vacunas deba modificarse.
De ser así, las farmaceúticas calculas que podrían tener lista una vacuna más efectiva para la variante en alrededor de 100 días, es decir, un mínimo de tres meses siendo optimistas.
Lo que sí se puede constatar en estos momentos es que el miedo a la nueva variante, a pesar de la falta de información sobre su gravedad, ya ha provocado retrasos en algunos planes de reapertura económica y la reimposición de algunas restricciones de viajes y circulación. [Reuters]