
El Departamento de Defensa de Estados Unidos acaba de abrir a concurso la creación de un cañón láser de pulsos ultracortos como nunca hemos visto hasta ahora. El dispositivo será capaz de liberar un haz intermitente de un teravatio (un billón de vatios) en tan solo 200 femtosegundos.
El proyecto aún no tiene uno de esos nombres en claves épicos que tanto gustan al alto mando. De momento se conoce como Láser Táctico Ultracorto Pulsado para plataformas militares. Su objetivo es solventar un problema de los cañones láser actuales, y es que para cumplir su cometido necesitan fijar su haz (con una potencia del orden de 150 kilovatios) sobre el blanco durante unos segundos.
No se trata solo de una cuestión de causar más daño en el menor tiempo posible. Los cañones láser que operan de forma continua dañan a su objetivo mediante calor. Sin embargo, un haz láser tan corto y tan potente genera un efecto un tanto diferente. Según el ejército, el objetivo de esta nueva arma es arrancar las capas exteriores del blanco mediante ablación (lo que normalmente ya puede inutilizar algo como un dron al debilitar su aerodinámica).
En segundo lugar, el haz ultracorto está pensado para generar un destello de amplio espectro que ciegue los sensores y cámaras del vehículo enemigo. El tercer y último efecto del láser de pulsos ultracortos es generar un pulso electromagnético localizado en el blanco que fría su electrónica interna. Teniendo en cuenta que es un arma enfocada a derribar drones y vehículos autónomos, este efecto es probablemente el más importante desde un punto de vista militar.
Por supuesto el arma aún no existe. El ejército simplemente ha publicado una nota sobre lo que necesita. De ahí a que una empresa de armamento lo haga posible aún hay un trecho. De todos modos no será raro que veamos un prototipo pronto. [Popular Science]