El año pasado Sony Mobile prometió volver a la senda de los beneficios de la mano de dispositivos que prometían “apartarnos del smartphone”, que nos quita (es verdad) demasiado tiempo para que seamos “menos dependientes de la pantalla”. Un año después los resultados de esa estrategia son cuestionables.
Además del Sony Ear, el otro heredero de esa estrategia a base de prototipos es el Xperia Touch. La idea, sobre el papel, es interesante: un proyector que puede “dibujar” la pantalla de un Android sobre cualquier superficie para interactuar con ella. El problema es que, como sucede a menudo, del papel a la práctica hay un trecho importante.
El Xperia Touch es una chapuza porque, en el 80% (a ojo) de las ocasiones tu dedo, y con él su sombra, va tapar información relevante de la proyección. Ocurre cuando estás moviendo la bola del mundo en Google Earth o, en los casos más graves y como se ve en la imagen, cuando quieres tocar el piano y acabas tecleando una pared lisa sin proyectar.
El resto tampoco ayuda: la resolución es de “solo” 720p, los sensores infrarrojos que detectan tus dedos solo funcionan a determinada distancia de la pared y, según nuestras pruebas en el stand de Sony del MWC, a una velocidad de reconocimiento concreta. Demasiado rápido y no lo detectará, demasiado lento y tampoco. Todo, por el módico precio de $1700 dólares, 1600€. Buena suerte.