Ayer Google nos sorprendió anunciando su smartphone experimental Tangocon sensores 3D. De momento solo habrá 200 unidades para desarrolladores, pero puede ser el comienzo de algo nuevo en juegos. ¿Por qué? La respuesta está en Johnny Lee. Lee es el ingeniero cuyos inventos con el mando de la Wii le consiguieron un trabajo en Microsoft para ayudar a construir la Kinect. Lee está ahora en Google y Tango es su nuevo proyecto.
Decir en un titular eso de "podría" es muy fácil, pero realmente hay potencial para innovar en la forma que jugamos con un móvil. Johnny y su equipo están trabajando en crear Tango, un smartphone provisto de un sistema de cámaras único que lo convierten en algo así como una versión móvil de Kinect. El conjunto de sensores de Tango incluye una cámara de 4 megapíxeles, una cámara para detectar movimiento, y un sensor de profundidad. Dos procesadores gráficos muy especiales se encargan de gestionar los datos que llegan de estos ojos digitales.
El objetivo principal de este teléfono experimental es escanear el mundo a nuestro alrededor y crear mapas. Sin embargo, como ya se adelanta en el vídeo debajo a partir del minuto 1:35, ya están pensado en posibles ideas para aplicarlo a juegos. Y en eso Johnny Lee tiene mucha experiencia.
Hay que decir que la realidad aumentada tal y como la propone Google con Tango no es nada nuevo. Hay formas algo más primitivas disponibles en casi cualquier equipo hoy día, desde un smartphone a la 3DS. La diferencia es que este smartphone puede convertir tu mundo alrededor al completo en el escenario de un juego de forma más sencilla y realista que antes, dejándote añadir contenido a medida que visitas nuevas zonas. Añade la pantalla táctil y el resto de sensores, y el resultado es una nueva forma de jugar.
Al final, todo dependerá de cómo Lee y su equipo combinen esa tecnología. El smartphone y software resultante tendría que mejorar lo existente para marcar la diferencia. De lo contrario, nos quedaremos solo con los mapas.