
En octubre, Elon Musk pidió a sus millones de seguidores en Twitter que contactaran con la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para acelerar la aprobación de los primeros vuelos orbitales de la Starship de SpaceX. Paradójicamente, la FAA recibió tantos comentarios que ha tenido que retrasar su decisión para que SpaceX pueda dar respuesta a todos.
Para que SpaceX pueda lanzar por primera vez la Starship en su configuración Super Heavy (el cohete más alto y potente del mundo), la FAA debe hacer una evaluación ambiental de la propuesta, que afectaría a la zona de Boca Chica, en Texas. Aunque la decisión se esperaba para ayer, la administración ha anunciado un retraso de dos meses, lo que implica que la Starship no hará su primer vuelo de prueba orbital antes de marzo de 2022.
Una de las razones del retraso son los más de 18.000 comentarios del público que recibió la administración a raíz del tuit de Elon Musk, y que ahora SpaceX debe contestar como parte del proceso regulatorio. La otra razón es que la FAA sigue consultando la propuesta con agencias locales y nacionales.
Por lo que sabemos, la Starship Super Heavy no está lista para volar. Después de meses sin actividad, las etapas Starship 20 y Booster 4 que fueron asignadas para el primer vuelo orbital apenas han empezado a completar pruebas de presión criogénicas y de encendido estático estas últimas semanas. Sin embargo, Elon Musk insiste en que el calendario de vuelo no depende de SpaceX, sino de la FAA. No sería la primera vez que Musk recurre a su popularidad en Internet para presionar a los reguladores.