
Un grupo de investigadores ha conseguido extraer restos de mamuts esteparios, alces gigantes, osos pardos y otros animales de la edad de hielo de una cantera inglesa, en lo que los expertos han bautizado como todo un descubrimiento excepcional.
“Encontrar huesos de mamut siempre es algo extraordinario, pero encontrar huesos tan antiguos y bien conservados, y tan cerca de herramientas de piedra de los neandertales resulta excepcional”, dijo Lisa Westcott Wilkins, cofundadora de DigVentures, en un comunicado.
DigVentures se sumó a la tarea después de que los dos buscadores de fósiles privados llamados Sally y Neville Hollingworth descubriesen algunos fósiles de mamut y un hacha de mano neandertal en una cantera cerca de la ciudad de Swindon, Reino Unido. La pareja explicó que esperaban encontrarse fósiles marinos, y que encontrar algo tan significativo en su lugar “ha sido realmente emocionante”.

DigVentures es la plataforma que hizo posibles las excavaciones, recaudando 120.000 euros para la tarea. Utilizaron técnicas de lídar, de fotogrametría aérea 3D y perforaron pozos para mapear correctamente el yacimiento. Los sedimentos ubicados cerca de los huesos fueron utilizados para datar los fósiles descubiertos.
Durante las excavaciones aparecieron cinco esqueletos de mamut estepario, que estaban en “unas condiciones casi prístinas”, dijo Westcott a The Guardian. De esos cinco mamuts esteparios había dos especímenes adultos, dos jóvenes y un bebé, y todos tienen entre 210.000 y 220.000 años de antigüedad, un período donde se produjo un significativo descenso de las temperaturas. Los fósiles, entre los que se podían encontrar colmillos, huesos de las patas, dientes, costillas y huesos de la columna vertebral, se encontraron a 5 metros abajo el suelo, muy cerca de una carretera bastante transitada.

Curiosamente, estos especímenes eran pequeños, al menos en lo que respecta a los mamuts esteparios. “Creemos que fue una adaptación al cambio en el medio ambiente, el clima y la disponibilidad de recursos”, explicó a The Guardian Ben Garrod, biólogo evolutivo de la Universidad de East Anglia. “El clima se estaba volviendo más frío en aquel momento, los recursos se estaban volviendo también más escasos y eso impulsó que se redujera el tamaño de la especie”, dijo, y añadió que “la presión local de la caza y la competencia con otras especies” era probablemente otro factor que había influido.
En el yacimiento también se descubrieron restos de bisontes esteparios, osos de las cavernas y alces gigantes, además de fósiles de semillas, plantas, conchas de caracoles de agua dulce e incluso alas de escarabajo.

Además del hacha de mano que hemos mencionado antes, aparecieron otras reliquias neandertales, como un raspador para trabajar pieles y fragmentos de piedra asociados a la fabricación de herramientas. Estos descubrimientos son muy especiales dado que los neandertales aparecieron por primera vez en Europa sobre esta época. En el comunicado de prensa de DigVentures, Duncan Wilson, director ejecutivo de Historic England, dijo que esto “representa uno de los descubrimientos de la edad de hielo más importantes de Gran Bretaña en los últimos años”, y añadió que “los hallazgos tienen un valor enorme para comprender la ocupación humana de Gran Bretaña, mientras que las delicadas pruebas ambientales recuperadas nos ayudarán a comprender el contexto del cambio climático pasado”.
Los restos encontrados deberían mantener a los científicos ocupados durante los próximos años, ya que los arqueólogos, paleontólogos y expertos paleoambientales tendrán que darle sentido a estos datos. Los huesos de mamut, por ejemplo, están siendo examinados por expertos del Museo de Historia Natural para detectar signos de cómo murieron estos mamuts y cómo acabaron todos en el mismo lugar.
Estos hallazgos se mostrarán dentro de poco en un documental de la BBC junto a David Attenborough.