Normalmente, las grabaciones de una avalancha se producen desde una zona fuera de peligro, pocas veces ocurren desde la misma pendiente donde tiene lugar, principalmente porque el riesgo es demasiado alto. De hecho, hay muy pocas oportunidades de escapar vivo ante la llegada de un alud.
Cuando un esquiador va cuesta abajo en una montaña puede llegar a alcanzar velocidades tremendas. Pensemos en los profesionales. Los participantes de una competición internacional fácilmente son capaces de soprepasar los 130 km/h, e incluso en algunas competiciones pueden superar los 150 km/h. Y aún así, no van lo suficientemente rápido como para escapar de una avalancha.
¿Por qué? Porque cuando se da este fenómeno se produce con un tipo de nieve muy ligera, la cual se mezcla con el aire formando un aerosol que desciende la pendiente a una velocidad de hasta 300 km/h.
Afortunadamente para el tipo del vídeo, Maxence Cavalade, el paracaídas que usaba para descender el Mont Charvet en Francia lo llevó a hasta un lugar seguro y probablemente le salvó la vida.
Vale la pena señalar que la avalancha se desencadenó por las acrobacias que estaba realizando el mismo Cavalade, es decir, no se trataba de un escenario en el “lugar equivocado en el momento equivocado”.
Sea como fuere, no sólo escapó de la avalancha, le quedó una secuencia de película. [YouTube via Likecool]