Y no nos referimos solo a muebles de plástico, la BigRep One también puede imprimir con un resina basada en fibras de madera o con una pasta similar al cemento. Con un habitáculo de impresión de unos 115 x 100 x 120 cm, esta nueva máquina puede ser el sueño de los que odian montar muebles de Ikea.
De momento, el futuro en el que nos descargaremos una estantería Lack para imprimirla en casa aún está un poco lejos, al menos a nivel doméstico. La BigRep One cuesta 39.000 dólares, y está pensada para estudios de arquitectura o diseño industrial. Además, el material de impresión tampoco es barato, un kilo de plástico ABS puede salir por unos 19 dólares, y el kilo de pasta de madera tratada cuesta en torno a los 100 dólares.
Con todo, si te resulta irresistible la idea de imprimir tus propios diseños y tienes esa cantidad de dinero, puedes hacerte con una de estas impresoras cuando salgan a la venta, en abril o mayo de este mismo año. [BigRep via CNET]