
Danni Connor Wild es una fotógrafa sueca especializada en imágenes de naturaleza. El pasado año, Danny encontró cuatro crías de ardilla que habían perdido a su madre. Poco podía imaginar que aquellos animalitos iban a catapultar su trabajo hasta la película Dune de Villeneuve.
Connor pasó varias semanas documentando a las ardillas con una serie de espectaculares fotos que hoy forman parte de un calendario. Durante una de sus jornadas, tuvo la ocurrencia de grabar a uno de los animalitos mientras comía. Los curiosos ruidos que emite no tardaron en hacer el vídeo viral. Solo en Twitter el vídeo, acumuló más de 15 millones de visualizaciones en un solo día.
El vídeo viral llamó la atención del editor Joe Walker y de Mark Mangini, un diseñador y editor de sonido que ya ha ganado el Oscar. Mangini se puso en contacto con Connor y la dijo que quería comprar su sonido para una película, pero no podía decirle cual. Connor no hizo preguntas. Le bastó una búsqueda por IMDB para averiguar en que proyecto estaba trabajando Mangini. Era la versión de Dune dirigida por Dennis Villeneuve.
Resulta que Walker estaba trabajando en una pequeña escena del film en la que se aprecia un pequeño jerbo nativo de Arrakis. El ratóncito extraterrestre estaba completo, pero le faltaba una cosa: la voz. En una entrevista, Mangini explica que estuvieron probando con sonidos de diferentes especies de roedores desde hamsters a cobayas. Después alteraron la velocidad y la ecualización de los sonidos para intentar darles una cualidad más desconocida, pero ninguna de las pruebas les convencía.
Entonces fue cuando Walker descubrió el vídeo viral y supo que habían encontrado la voz para su jerbo. “Cuando escuchamos aquellos sonidos supimos que era algo que nunca habíamos escuchado antes”, explica Mangini. “Para empezar es real. Es un sonido orgánico, no algo fabricado con un sintetizador. Además tenía el tramaño correcto y una cierta expresividad que no pudimos encontrar en ninguna de las grabaciones de roedores que consultamos.”
Dicho y hecho, los productores del film cerraron un trato con Danni Connor y el sonido pasó a formar parte de la película. Es una de esas historias con buen corazón que además ha servido para dar a conocer el magnífico trabajo de Connor como fotógrafa. Puede seguirla en YouTube, Instagram o Twitter o desde su página web. [Danni Connor Wild vía IFL Science]