Ya es oficial. HBO ha confirmado que la próxima temporada de Juego de Tronos tendrá dos grandes diferencias: será más corta, al incluir solo 7 episodios en lugar de los tradicionales 10, y llegará más tarde, por lo que no estrenará en el mes de abril, como cada temporada de la serie hasta ahora.
El retraso se debe a que la serie ahora tiene que esperar a que en el mundo real llegue el invierno, para poder conseguir los escenarios y ambientaciones necesarios para representar su trama. Y por esto ahora tendremos que esperar hasta verano de 2017 para ver cómo continúa esta historia que acabó con un final lleno de intriga y emociones hace algunas semanas.
Los productores de la serie también confirmaron que regresarán a grabar en Islandia, territorio que normalmente usaban para grabar las escenas que se basan en el norte del Muro. Lo dicho, Juego de Tronos está esperando y buscando el mayor frío posible para su próxima temporada, y si has visto la más reciente temporada de la serie sabrás la razón. [vía Entertainment Weekly]