Esta semana las sondas Solar Orbiter y BepiColombo realizaban un histórico sobrevuelo doble sobre Venus que les serviría para coger un impulso gravitario que les empujará hacia su destino final. La BepiColombo nos dejó un extraordinario selfie mientras sobrevolaba el planeta, pero los ingenieros de la Solar Orbiter no han querido ser menos y acaban de compartir un espectacular vídeo de su acercamiento.
Esa enorme bola centelleante que ves aproximarse a toda velocidad es Venus. Se ve tan brillante porque el cuerpo del planeta es extremadamente reflectante. Eso se debe en gran parte a que su densa atmósfera, cubierta de espesas nubes de CO2, reflejan más del setenta por ciento de la radiación solar que le llega desde el espacio. Por ponerlo en comparación: nuestro planeta refleja algo menos del cuarenta por ciento.
Lamentablemente, los científicos de la Solar Orbiter no pudieron sacar en claro gran cosa: “Idealmente, hubiéramos podido resolver algunas características en el lado nocturno del planeta, pero había demasiada señal desde el lado diurno” explicaba en un comunicado el astrofísico de la NASA Phillip Hess. “Solo una franja del lado diurno aparece en las imágenes, pero refleja suficiente luz solar como para causar la media luna brillante y los rayos difractados que parecen provenir de la superficie”.
Los instrumentos de la sonda Solar Orbiter han sido diseñados para fotografiar y analizar los polos norte y sur del Sol, pero durante sus futuros sobrevuelos sobre Venus apuntarán al planeta para capturar toda la información posible de este fascinante planeta. Esperemos que la próxima vez tengan más suerte.