
El Rey León ofrece varias lecciones sobre la inocencia, la traición y el amor. Sin embargo, uno de mis momentos favoritos de la película, tanto en la original como en el remake, es cuando explican el llamado Cíclo de la Vida que todos conocemos.
En la película, Mufasa, el rey de la sabana, enseña a su joven príncipe, Simba, lo que es el Ciclo de la Vida. Mufasa le dice a Simba: “Todo cuanto ves se mantiene unido en un delicado equilibrio. Como rey, debes entender ese equilibrio y respetar a todas las criaturas, desde la pequeña hormiga hasta el veloz antílope”.
Y Mufasa tiene razón, hasta cierto punto. Hay un delicado equilibrio en el mundo natural. Ahí está el punto: ese equilibrio cambia constantemente, dijo John Kricher, profesor de biología en el Wheaton College que ha dicho que el “equilibrio de la naturaleza” es un mito. Kricher nunca ha visto El Rey León, pero sabe que no está basada en la ciencia. Es una película, al fin y al cabo. Como él sostiene, no hay un solo equilibrio en la naturaleza.
“El ’equilibrio en la naturaleza’ “es algo así como Papá Noel en Navidad”, le dijo Kricher a nuestros compañeros de Earther. “Es una encantadora historia de fantasía”.
El mundo de la naturaleza ha estado fluctuando desde tiempos inmemoriales. Los momentos de equilibrio han sido interrumpidos constantemente, ya sea por el impacto de un asteroide que condujo a los dinosaurios a la extinción o por un cambio del clima hace cientos de millones de años, que acabó matando a casi todas las especies de la Tierra. Algunas de estas cosas son inevitables. De hecho, algunos podrían decir que es algo normal y natural.
Laurence Frank, investigador de la Universidad de California que ha estudiado leones y hienas durante más de 20 años, está de acuerdo con Kricher. Nunca ha visto la película, pero no compra el mensaje del Cíclo de la Vida que envía la película.
“No hay ningún equilibrio de la naturaleza”, dijo Frank. “Existe una relación en constante cambio entre miles y miles de especies y variables ambientales, pero no existe un equilibrio único o una forma en que debería ser”.
Sin embargo, el cambio que estamos viendo en la Tierra actualmente parece algo un poco diferente a la danza histórica de equilibrios y alteraciones que el planeta ha ido experimentando. Esta vez, estas alteraciones son resultado directo de las acciones humanas. La gente siempre ha tomado recursos del planeta. “Así es como debería ser”, dijo Kricher.
Sin embargo, ahora hemos llegado al punto de desestabilizar ecosistemas enteros.
“La película quizás tiene una especie de metáfora en la que se supone que las hienas somos nosotros destruyendo nuestro ecosistema, y quizás el león tenga la sabiduría suficiente de decirle a las hienas que no hagan eso”, dijo Kricher.
Aún así, aunque Kricher no cree que este equilibrio de la naturaleza, o Ciclo de la Vida, realmente exista de esa forma en que las personas tienden a romantizar, sí que reconoce que el concepto puede servir en las conversaciones sobre ética y conservación. Si el objetivo es ilustrar lo que debería hacer la gente con la naturaleza o cómo mantenerla para que las generaciones futuras puedan ver leones o hienas en la naturaleza, entonces esa idea puede servir para algo. Sin embargo, gran parte de la ecología o la biología analizan lo que hay, no lo que debería haber. Y el Ciclo de la Vida no es algo que sea real.
Sin embargo, eso no significa que los humanos no debamos hacer caso a lo que dice Mufasa. En esta era de cambio climático y extinciones masivas, las personas deberían aprender a respetar la naturaleza. Tomamos cosas sin control, y como resultado, estamos agotando nuestros recursos y estamos acabando con especies enteras.
Da que pensar que un dibujo animado tenga más sentido común que la mayoría de nosotros.