Logan Paul, el Youtuber que grabó un cadáver en el bosque de los suicidios de Japón, ha regresado a la plataforma después de casi un mes de haberse “tomado un tiempo” por haber cometido un error tan grave y ofensivo para la familia de la víctima. Al volver reconoce que ha cometido errores, y ahora se propone a ayudar a prevenir el suicidio.
Durante la última semana de diciembre Paul se encontraba en Japón, paseando por el país y, por supuesto, grabando vídeos para su canal de YouTube. Una de sus nada brillantes ideas fue viajar hasta Aokigahara, el bosque de los suicidios japonés, y recrear escenas de una película de terror. En el proceso se encontró con el cadáver de una persona que se suicidó, y decidió grabarlo y subirlo a YouTube “sorprendido” por el hecho.
Desde entonces Paul ha sido muy criticado por tal falta de lógica, sensatez, ética y moral, al irrespetar y sacar provecho de esta forma de una persona que decidió quitarse la vida. “El suicidio no es un chiste”, aseguraron muchos críticos (y con razón). Paul, tras dar de baja el vídeo y mostrarse arrepentido en otro mensaje, decidió tomarse un descanso de la plataforma. Casi un mes después, el Youtuber ha regresado con un nuevo vídeo en el que habla de prevención de suicidio.
Paul confiesa sentirse arrepentido y reconoce su error: “se que he cometido errores, se que los he decepcionado”. Tras ver su fallo y todas las críticas ha decidido intentar ayudar a prevenir el suicidio. “esto no es un problema que yo pueda solucionar, pero sí puedo ser parte de la solución”. Para ello en su vídeo ha entrevistado a sobrevivientes de suicidio y a expertos en la materia, tales como el Doctor John Draper, director de la National Suicide Prevention Lifeline, una organización estadounidense sin fines de lucro dedicada a la prevención del suicidio.
Por supuesto, intentar justificarse diciendo que no sabía lo que hacía y que no ha conocido a nadie que se haya suicidado, por lo que no entendía bien el tema, no es una solución. Pero de cualquier forma, Paul se encuentra en el centro de atención de todo internet, y que intente aprovechar este momento para esta vez sí crear conciencia acerca del suicidio es una buena idea.
Sin embargo, el error de Paul va más allá del vídeo del suicidio. Durante toda su estancia en Japón ofendió a la cultura nacional y a su pueblo, y los japoneses están muy molestos. YouTube castigó a Paul cancelando su próxima película y “suspendiendo indefinidamente” otros de sus proyectos, aunque no descartan volver a trabajar con él. [vía YouTube]