¿Y esto qué significa? Que el gobierno de Reino Unido ha puesto un obstáculo considerable a la adquisición de Activision Blizzard, una que Microsoft no puede dejar pasar por alto si desea concretar la compra. Recientemente Estados Unidos cambió de opinión y aprobó la adquisición, pero el Reino Unido continúa siendo un territorio muy importante que no pueden pasar por alto. De hecho, Brad Smith, Presidente de Microsoft, ha anunciado que la compañía continúa comprometida en realizar la compra y planean apelar la decisión de la CMA. Bobby Kotick, jefe de Activision Blizzard, también ha asegurado en un correo electrónico a los empleados que “esta no es la noticia que esperábamos, pero todavía no es la última palabra en este acuerdo”. Por lo tanto, esto no es un punto final esta historia, todavía queda camino por recorrer para Microsoft antes de asegurar la que será la mayor transacción en la historia de la industria de los videojuegos.