Una cosa es tener una cámara que sigue nuestros movimientos, y otra tener un sistema capaz de ver en la oscuridad, que reconoce nuestra voz, y hasta nuestro pulso cardíaco. El nuevo Kinect está despertando numerosas dudas sobre privacidad y Microsoft ha salido al paso asegurando que el nuevo accesorio no nos espiará y podrá apagarse completamente.
Parte de las dudas se dispararon precisamente por la manera de activar la consola mediante la voz (diciendo Xbox One). Este interfaz sugiere que Kinect está todo el rato escuchando a la espera de que alguien lo active.
A ese respecto, Microsoft ha asegurado que la Xbox One y Kinect pueden apagarse completamente utilizando el botón correspondiente en vez de el reconocimiento de voz.
En cuanto a lo que hace Kinect cuando la consola está encendida, Microsoft ha asegurado que sus funciones podrán ser configuradas muy fácilmente por el propio usuario. Portavoces de Microsoft han destacado que los usuarios de Xbox One sabrán en todo momento lo que Kinect hace o deja de hacer con su sofisticado conjunto de sensores. La compañía ha emplazado a futuros eventos (suponemos que el E3) para conocer más detalles.