Nier: Automata es un juego diferente a la mayoría. Su combate es la combinación de muchos estilos clásicos y su historia es muy extraña y está llena de sorpresas. El nuevo juego de Platinum Games es otra joya para 2017 que no puedes dejar de probar.
El juego es la última creación de un director de juegos llamado Yoko Taro, y quien conoce su trabajo sabe que se caracteriza por tener historias que no son lo que parecen y que terminan siendo mucho más complicadas de lo que imaginamos. Es el caso de Automata, un título que exige jugar varias veces la campaña para conocer el verdadero final de la historia, algo que podría parecer exagerado pero es tan divertido que no te importará.
La trama de Nier: Automata se desarrolla miles de años en el futuro de la Tierra, cuando la humanidad tuvo que huir a la Luna para refugiarse después de una invasión alienígena. Los extraterrestres atacaron con un ejército de robots de aspecto extraño (y adorable) por lo que la humanidad desarrolló un ejército de androides para intentar retomar el planeta.
Al momento de la campaña del juego han pasado varios siglos desde la invasión, por lo que los androides han evolucionado y mejorado (al igual que los robots enemigos). Durante Automata tomarás el control de varios personajes pero la protagonista es 2B, una androide de aspecto femenino con los ojos vendados y ropas de estilo victoriana que no tienen ningún tipo de sentido en la historia (aunque no importa, porque se ve muy bien).
Más allá de eso, lo único que me atrevo a decir sin arriesgarme a hacer spoilers es que el juego no es tan sencillo como da a entender su premisa. La historia se va convirtiendo en algo muy extraño a medida que avanzas en la campaña, y lo que pareciera ser la trama de cualquier película de ciencia-ficción genérica termina convirtiéndose en algo extraño y maravilloso.
Sin embargo, aunque su historia es genial y te invita a jugar repetidas veces la campaña para entender por completo la historia (el tercer final, sobre todo, te puede dejar estupefacto), lo que más brilla y atrapa de Nier: Automata desde el primer momento del juego es su jugabilidad.
El juego es una mezcla de cuatro géneros bastante conocidos: Hack ‘n Slash, Bullet Hell, Shoot ‘em up y RPG de acción, lo que se traduce en: combinaciones de golpes rápidos a diestra y siniestra, disparos y nubes de balas al estilo retro, mientras subes de nivel en un mundo abierto al mejor estilo japonés.
El combate de Automata es un poco difícil de explicar, por lo que la mejor forma de comprender es viéndolo:
Solamente en los primeros 10 minutos del juego este te pasea por tres géneros distintos sin previo aviso.
En general, cada uno de los enfrentamientos se traduce en una combinación de disparos (desde el pequeño dron que te acompaña), mientras golpeas y haces combos de ataques con tus armas a grupos de enemigos que te atacarán tanto con golpes como con bolas láser color púrpura (que puedes destruir con tus disparos, o sencillamente esquivar).
Además, el juego cuenta con un sistema dimensional como nunca antes había visto. A través de los diferentes niveles la vista cambiará del 3D tradicional a un 2D estilo juego de plataformas sin previo aviso, pero el cambio es tan fluido y natural que es imposible no disfrutarlo. Es esta clase de mecánicas las que hacen a Nier único.
El juego cuenta con un sistema de multijugador bastante curioso en el que no podrás jugar con tus amigos, pero sí ver los “cadáveres” de los androides de otros jugadores en el mundo y revivirlos para que te acompañen en combate por un breve período de tiempo (aunque a estos androides no los controla un jugador real sino el juego como tal).
Por último, lo mejor de Automata son las batallas con jefes finales. El primer enfrentamiento, que se lleva a cabo poco más de una hora después de comenzar, deja claro que cada jefe (o boss) requiere de una estrategia propia y una combinación de ataque y defensa particular. No es posible derrotarlos a todos de la misma forma, y tu personaje morirá al menos un par de veces (dependiendo de la dificultad en la que juegues) antes de que lo derrotes.
Spoiler alert: una pequeña gran sorpresa al inicio del juego te la llevarás si mueres en la batalla contra el primer jefe final. De ser así, tendrás que comenzar el juego otra vez desde el comienzo, perdiendo casi una hora de partida. Un trago amargo, pero parte de lo que hace único a este juego.
Aunque técnicamente es el sucesor del clásico Nier que salió en 2010, han pasado miles de años entre las tramas de ambos juegos así que si no disfrutaste del anterior no te afectará en nada.
En conclusión, Nier: Automata es un juego con un combate excepcional que está acompañado de una historia tan interesante que te hará seguir jugando para conocer más y más. Su mundo post-apocalíptico es trágico y precioso, cubierto de ruinas de edificios y recuerdos de lo que alguna vez fuera la civilización moderna, eso que quedó cuando la humanidad tuvo que huir del planeta.