Cualquier juego que esté disponible para el HTC Vive funcionará con el Oculus Rift, pero la teoría es que no ocurrirá lo mismo en el sentido contrario. En la práctica, un hack conocido como Revive permite ejecutar juegos de Oculus sobre la plataforma de Valve —y un reciente parche de seguridad facilita las cosas.
Precisamente para luchar contra aplicaciones como Revive, Oculus Rift lanzó una actualización de software que prometía “frenar la piratería y proteger los juegos y apps por las que los desarrolladores han trabajado tan duro”. La cuestión es que con la versión anterior de Revive necesitabas tener el juego comprado para poder ejecutarlo en unas gafas HTC Vive y, tras el parche, no es necesario porque el hack necesita saltarse esa comprobación para poder funcionar.
Según explica Libre VR, el programador de Revive:
La versión original de Revive simplemente tomaba las funciones del Oculus Runtime y las traducía a llamadas de la API OpenVR. La nueva versión de Revive utiliza además la misma técnica de inyección para saltarse la comprobación de propiedad de Oculus. Al desactivar la comprobación de propiedad del juego ya no se puede determinar si eres el propietario legítimo del juego.
Libre VR añade que está en contra de la piratería (en lo que a saltarse el DRM de los juegos se refiere) y que si encontrase la manera de implementar el hack sin desactivar la comprobación de propiedad del juego lo haría.
En una de sus a menudo contundentes declaraciones, Palmer Luckey —el fundador de Oculus— dijo textualmente: “si los clientes nos compran a nosotros el juego, no me importa que lo modifiquen para ejecutarlo donde sea”. Oculus Rift es una filial de Facebook desde marzo de 2014.