Si eres conductor, es posible que alguna vez te hayas encontrado con los tubos de plástico que se muestran en el vídeo, unos extraños conductos a menudo estirados de lado a lado de la carretera. ¿Para qué sirven realmente y cómo funcionan?
La respuesta corta: contadores de vehículos. Sirven para medir el tráfico, aunque también hacen algo más. Esto es lo que dicen de estos dispositivos desde el Departamento de Transporte de Estados Unidos:
Los sensores de neumáticos en la carretera emiten una ráfaga de presión de aire a lo largo de un tubo de goma cuando las llantas del vehículo pasan por encima del tubo. El pulso de presión cierra un interruptor de aire, produciendo una señal eléctrica que se transmite a un contador o software de análisis. El sensor neumático del tubo de la carretera es portátil y utiliza plomo-ácido, gel u otras baterías recargables como fuente de alimentación.
Estos tubos de carretera se pueden configurar para mantenerse de forma permanente o temporal, en cuyo último caso generalmente solo se instalan durante aproximadamente 24 horas. Las instalaciones permanentes están conectadas a un contador que se mantiene en una caja de seguridad al borde de la carretera.
En este último caso, los tubos se extienden a lo largo del camino perpendiculares al tráfico hasta que queda muy poca holgura. En un extremo, el tubo se mantiene en su lugar con hormigón y se cierra. En el otro extremo, el tubo se alimenta a dicho contador que a su vez está encadenado a una señal de la calle para asegurarse de que no vaya a ninguna parte. En el siguiente vídeo se puede apreciar cómo funciona.
Como decíamos, su uso más común es el de contar vehículos y el tiempo que tarda en pasar el siguiente. Además, si una ciudad recibe quejas sobre el exceso de velocidad o derivados, los tubos se pueden instalar para investigar las reclamaciones y determinar si es necesario realizar algún cambio en la señalización vial o las marcas en el carril. [Jalopnik]

Sustainable beauty
Caprea’s Essential Organic PH Cleanser is just $10 with promo code TEN. Normally $19, this foaming face wash is crafted with organic Monoi oil. It’s meant to target the production of oil secretion while protecting your skin against air pollution. Normally $19, you can save big on this richly-lathering face wash while supporting a brand that keeps the environment top of mind.