Hora y media antes de que Portugal consumara el maracanaço en Saint-Denis, Cristiano Ronaldo lloraba sobre césped francés con una polilla en el ojo; lo vimos a cámara lenta. El insecto tuvo su momento de gloria, pero no estaba solo: miles de plusias habían invandido el estadio de la final de la Eurocopa.
Las mariposas nocturnas no habían asistido al partido para humillar a Ronaldo, como sugirió un islandés dolido por las palabras de Cristiano sobre la selección de Islandia. En realidad pasaban por allí, literalmente. Como explica The Guardian, la plusia o Autographa gamma es una especie migratoria que viaja hacia el norte de Europa en verano para regresar al sur durante el otoño.
La final de la UEFA Euro 2016 se celebró en el lugar y el momento indicado para sufrir una plaga de estas mariposas, comúnmente llamadas polillas. “Es una especie forzada a migrar”, dice Richard Fox, de la organización Butterfly Conservation. “Los individuos deben migrar y elegir los vientos adecuados para viajar a diferentes altitudes que maximicen la eficiencia de su migración”.
A 28º C y con un 38% de humedad, la del domingo fue una cálida noche de verano en Saint-Denis. Las luces del Estadio de Francia funcionaron como una gigantesca trampa para insectos parisina. Miles de polillas migrantes aterrizaron en el campo para tomar el césped, los banderines de córner y los objetivos de varias cámaras. Más de una llegó a salir en directo.
“Cuando esos grandes mamíferos empezaron a vagar por el césped, las sensatas polillas se alejaron volando”, bromea Fox. El viento sopla ahora desde el sur y el suroeste de Europa, así que la polilla que se posó en el ojo Ronaldo podría tener el futuro asegurado en la Premier League del Reino Unido. [The Guardian]