Es posible que estos días veas imágenes de lo más salvajes con soldados estadounidenses bebiendo sangre de una cobra. En realidad, lo llevan haciendo varias décadas, siempre en el mismo lugar y época del año, cuando da comienzo el Cobra Gold, un ejercicio de supervivencia.
Se trata del ejercicio militar más grande de Asia y Pacífico que se celebra en Tailandia todos los años. El mismo se celebró por primera vez en 1982, y sirvió como ejercicio de entrenamiento militar para mejorar la coordinación entre las fuerzas armadas de Estados Unidos y Tailandia.
Obviamente, en aquel momento también tenía el objetivo de fortalecer los lazos entre ambos países, sobre todo teniendo en cuenta que era el aliado más antiguo de Estados Unidos en la región del sur de Asia.
Con el tiempo los ejercicios se fueron amoldando, e incluso hoy, el Cobra Gold sirve en una misión humanitaria, ya que el personal militar brinda atención médica a la población tailandesa local y como campo de pruebas para nuevas tecnologías en el campo de batalla.
Desde el año 2014, el Cobra Gold tiene tres actividades bien diferenciadas. El primero es un ejercicio de armas combinadas (CALFEX), en el cual la munición real está dirigida a objetivos predeterminados. Las tropas asaltan una playa y una zona de aterrizaje mientras comienza el fuego en vivo.
La segunda actividad es un ejercicio de comando (CPX), en el cual los oficiales militares participan en algo así como juegos de guerra computarizados, además ayudan ante hipotéticos desastres o misiones humanitarias durante varios días. La actividad final es ayudar a la población tailandesa local.
Hace unos días dio comienzo la edición de este 2018. Si en 2014 Estados Unidos redujo la asistencia después del golpe de Estado en Tailandia, ahora las relaciones han mejorado bajo el presidente Donald Trump.
Según cuentan, ahora hay casi 7.000 representantes estadounidenses, casi el doble del número del año pasado, en una demostración de los continuos esfuerzos de Estados Unidos por hacerse fuerte en una región donde China se está volviendo cada vez más poderosa.
En cuanto al polémico ejercicio que se puede observar con las cobras, forma parte del entrenamiento. Al parecer, los soldados deben adentrarse en la jungla, y los infantes de marina tienen que aprender sobre qué tipo de plantas o animales pueden comer si alguna vez se encuentran perdidos en el interior.
De esta forma, los instructores tailandeses enseñan cada año a las tropas de Estados Unidos a capturar cobras antes de realizarles cortes fatales para luego beber la sangre. Se supone que es hidratante y que se puede utilizar como último recurso si un soldado no encuentra suministro alguno tras perderse en la selva. Una auténtica salvajada, como la propia guerra. [BusinessInsider]