El Nexus 5 original ha conseguido mantenerse entre mis teléfonos favoritos desde su lanzamiento. Encajaba perfectamente en mi mano y era endemoniadamente rápido. Pero tenía una batería terrible y cuando llegaron teléfonos con mayor autonomía no pude evitar dar el cambiazo. Hoy el Nexus 5 tiene un digno sucesor.
Aquí puedes ver las especificaciones y todo lo que necesitas saber, pero yo te voy a contar qué se siente al usarlo. (Genial. Se siente genial).
Es un poco más grande que el Nexus 5 original, pero aún así la sensación en mano es muy agradable. Es increíblemente ligero. Puedo llegar al extremo más lejano de la pantalla sin tener que mover el teléfono en mi mano, aunque sigue siendo difícil llegar arriba del todo (y eso que yo uso guantes de tamaño grande).
Echo un poco de menos el factor de forma del Nexus 5 original, pero éste se le acerca. La parte trasera de plástico mate es agradable, tiene buen agarre y se ve resistente. El lector de huellas dactilares es bastante fácil de alcanzar cuando sostienes el teléfono con una mano (no he podido probarlo, pero Google afirma que funciona en menos de un segundo una vez que se aprende bien tu huella).
Lo que me dejó impresionado fue la velocidad. Esta cosa vuela. Las aplicaciones se abren en un instante. Google Now On Tap funciona en cuestión de segundos. Una vez que enfoca, prácticamente no hay ningún retraso con la cámara. Las animaciones incorporadas con Marshmallow (Android 6.0) son muy atractivas. No son exageradas, simplemente encajan con naturalidad en el sistema operativo.
La única fricción que encontré en mi breve primera prueba del 5X fue la pantalla. Es ciertamente muy nítida (gracias a los 423 ppp), pero los colores salen lavados. No es una sorpresa puesto que no es IPS ni AMOLED. Imagino que quería reducir costes por algún lado para mantenerlo en 350 dólares, pero aún así no es una pantalla ideal.
Entonces fue cuando pasé al Nexus 6P y, caray, se ve increíble. No me llegó a encantar el Nexus 6 original. Lo sentía demasiado grande y difícil de manejar y se me debió caer 2 o 3 veces por semana. Me sacaba de mis casillas. El 6P también es grande, pero se siente mucho mejor. Parte del secreto está en el magnífico cuerpo de aluminio que me trajo buenos recuerdos del HTC One original.
Sigue siendo complicado llegar al menú de notificaciones en la parte superior de la pantalla, pero sentí que este teléfono no se me caería tanto al suelo. Confieso que la sensación en mano es definitivamente más “premium” que con el Nexus 5X, y lo digo en el buen sentido.
Al igual que el Nexus 5X, el Nexus 6P es increíblemente rápido. De nuevo, esta cosa vuela. No he visto ningún tipo de retraso o amago de lag en ninguna parte del sistema (si bien, típicamente, eso sucede con el tiempo). La aplicación de la cámara se abrió rápidamente y disparó sin retraso, y las fotos se veían bien a pesar de la mala iluminación de la sala (pero no tuve oportunidad de inspeccionar la imagen en un monitor más grande). La pantalla AMOLED se ve genial, con esos negros profundos como la tinta y esos colores vivos y vibrantes. Y con 515 ppp, tendrás tantos píxeles que tus ojos no sabrán qué hacer con ellos.
En resumen, ambos dispositivos me dejaron impresionado en los pocos minutos que pude pasar con ellos. Ambos son muy rápidos y ambos me dieron buenas sensaciones. Ahora no sé qué hacer. Me siento atraído por el tamaño del Nexus 5X, pero ser un friki de las especificaciones hace irresistible al 6P. Google dice que nos enviará unidades de prueba en las próximas semanas, así que con suerte pronto podremos hacer una elección más definitiva. Mientras tanto puedes seguir entusiasmado, sin importar qué dispositivo te entusiasma más.
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