Bloques de cemento uno de encima de otro. Tan interminables como deprimentes. Así es una de las zonas de Hong Kong, la ciudad del mundo con mayor número de edificios por encima de los 150 metros. El fotógrafo alemán Michael Wolf ha capturado como nadie en imágenes esa sensación claustrofóbica de mirar hacia arriba y solo ver hormigón y pequeñas ventanas. Parecen trucadas, pero no, no lo están.
Salvo algunos retoques mínimos para eliminar líneas de horizonte, los edificios existen tal cual. Son el resultado del plan de urbanización que la ciudad lanzó en 1953, tras un gran incendio en uno de los suburbios. Por aquel entonces, la solución más moderna en la construcción era la que vemos en las fotos: bloques prefabricados y casi infinitos de cemento.
Hoy estos edificios albergan a las familias con menores rentas de la ciudad. En su libro, The Architecture of Density (gran título, por cierto), Michael Wolf reúne las mejores imágenes desde esta peculiar perspectiva: de frente, sin tapujos. Debajo, algunos ejemplos más. Imperdible y sofocante a la vez. [The Architecture of Density]