
No es raro que los fabricantes de consolas lancen hardware actualizado al final del ciclo vital de un dispositivo: las innumerables versiones de la Nintendo Game Boy Advance, DS y 3DS son buena prueba de ello. Por eso, ahora que la Nintendo Switch cumple cinco años, y dado que los rumores de la versión pro todavía siguen siendo solo rumores, Nintendo claramente trata de reavivar las ventas de hardware para la temporada navideña con la Switch OLED. No es una gran actualización, pero si eres de esos que sobre todo juegan a la Switch en su modo portátil, esta pantalla mejor resulta un verdadero placer que será difícil de resistir.
Aquellos que han disfrutado de las consolas portátiles de Nintendo durante décadas son muy conscientes de que la empresa no es de las que apuestan por las pantallas más punteras. La pantalla de la Game Boy original era una monstruosidad, y las pantallas dobles de la Nintendo DS parecían tres generaciones más antiguas que las que Sony usaba en su PSP. Por eso, aunque fue decepcionante que la Switch original, e incluso la Switch Lite, tuviesen paneles LCD, es bueno ver que Nintendo haya decidido finalmente apostar por un panel OLED. Independientemente de lo que termine siendo la nueva generación de Switch, podemos asumir que Nintendo usará una pantalla OLED; y ahora que los jugadores han visto la diferencia, ya no hay vuelta atrás.
Esa pantalla es preciosa
Hay algunas razones para justificar la subida de 50€ de la nueva Nintendo Switch OLED (350€) sobre la antigua Switch (técnicamente el modelo de segunda generación) pero ninguna es tan convincente como esa nueva pantalla OLED.

Con 7 pulgadas, la pantalla OLED es más grande que la pantalla LCD de 6.2 pulgadas de la Switch original y reduce drásticamente el bisel negro alrededor de la pantalla. La Switch original y la nueva Switch OLED son casi idénticas en tamaño, por lo que esos biseles reducidos hacen que se note aun más la mejora en la pantalla.

Tu cerebro no tarda mucho en adaptarse al tamaño de pantalla más grande y dejarás de notarlo, pero incluso después de una semana jugando, mis ojos todavía se maravillan con esa pantalla OLED. A estas alturas, todos conocemos los beneficios de las pantallas OLED: una mayor saturación de color, blancos más brillantes sin tintes de color extraños y un contraste excepcional, pero verlo en una consola portátil de Nintendo es simplemente mágico. Sospecho que mis ojos y mi cerebro han sido entrenados para no esperar mucho de una de las pantallas de Nintendo, y ahora lo están gozando con esta actualización. El listón ha aumentado significativamente.

Ahora las áreas más oscuras de la pantalla desaparecen por completo y se mezclan con el bisel negro. Y las mejoras en la saturación de los colores son una delicia cada vez que enciendo la consola. Incluso los iconos de la pantalla de inicio se ven más atractivos. Pero lo mejor de todo es que juegos coloridos como Super Mario Odyssey parecen una experiencia completamente nueva en la Switch OLED. Es como si el rojo del mono de Mario me estuviese quemando las retinas mientras juego. No solo me encanta el cambio, sino que también siento lástima por lo que mis ojos tuvieron que soportar con la Switch original. (Vale, vale, la Switch original no era tan mala, pero la diferencia se nota mucho).
Lo que no ha cambiado es que en el modo portátil, la Nintendo Switch OLED solo ofrece una resolución de 720p, que es menos de lo que obtendrás incluso jugando en un smartphone. Aparentemente, Nintendo no quería ajustar la potencia de procesamiento de la consola para llevar el juego a 1080p a su pantalla incorporada, lo que presumiblemente también será un éxito para la duración de su batería. En ese sentido, todavía tendremos que mantener los dedos cruzados para que la próxima generación de la Switch, de la que ya llevamos mucho tiempo hablando, ofrezca unos gráficos mejores.
Un pie de apoyo que ya no es inutilizable
A menudo comparo el pie de apoyo de la Nintendo Switch original con los trabajos que escribía en la universidad: parece que fue hecho en el último minuto solo para cumplir con el trámite. Pero aunque yo normalmente rozaba el notable con mis trabajos, este viejo pie de está cerca del suspenso.

Era endeble, solo ofrecía un ángulo de apoyo y, para ser honestos, no era digno de tener su propia mención como característica oficial. Lo probé una vez después de estrenar mi Switch hace cuatro años, decidí que no valía la pena arriesgar mi consola de 300€ con esa pata de plástico esmirriada, y no lo he tocado desde entonces.

El pie de apoyo de la Switch OLED ha sido completamente rediseñado y es... ¿fantástico? Ocupa todo el ancho de la parte posterior de la consola y utiliza el mismo estilo de bisagras que encontrarías en dispositivos como el Microsoft Surface.

Un nuevo dock
Aunque la nueva Switch OLED también está disponible en una versión con los mandos Joy-Con en azul neón y rojo y con la base gris, la nueva consola blanca es la que más pega con la pantalla OLED.

En lo que respeta a las funciones, la base es la misma, simplemente tienes que colocar tu Switch OLED en ella (también es compatible con la Switch original) y tu juego se redirigirá a cualquier pantalla que hayas conectada a través del HDMI. Estéticamente es prácticamente igual, pero las mejoras más grandes se encuentran en la parte trasera.

En lugar de una puerta con bisagras anterior, que en ocasiones era difícil de abrir dependiendo de dónde estuviese colocada la base, esta nueva cuenta con un panel a presión que se abre del todo, lo que te brindará un acceso un poco más fácil a los puertos USB-C, HDMI y del nuevo conector ethernet. Si siempre has tenido problemas con tu red wifi en la Switch, probablemente agradezcas la actualización, aunque quizás no sea la velocidad de tu red inalámbrica lo que hace que descargar juegos Switch de la tienda online de Nintendo sea un proceso tan largo y agotador.

Otros ajustes, mejoras y actualizaciones
Hay algunas mejoras menos obvias en la Switch OLED, y aunque no necesariamente justifican cambiar una consola por otra, varias de ellas son muy bien recibidas.

Los botones de encendido y volumen en la parte superior de la consola se han alargado para que sean un poco más fáciles de diferenciar y operar, mientras que la Switch OLED ve como aumenta su almacenamiento interno de 32 GB a 64 GB. La batería también es la misma que se introdujo con la actualización de la Switch en 2019, que promete entre cuatro y nueve horas de juego según el título que sea y el brillo de pantalla. Pero eso estará seguramente en el extremo más largo de la escala de la nueva Switch, ya que las pantallas OLED son mucho más eficientes energéticamente que las LCD.

En cuanto al drift de los Joy-Con, no hay indicios de que Nintendo haya solventado el problema, lo cual es una gran decepción. Vender una nueva consola que con toda probabilidad desarrollará los mismos problemas que la generación anterior resulta difícil.
¿Merece la pena la actualización?
Si ya tienes una Switch o Switch Lite anterior y no tienes 350€ para gastar en una nueva consola, entonces no, no necesitas la Switch OLED. Lo mismo ocurre con los jugadores que, como yo, prefieren colocarla sobre el dock: no verás ninguna mejora en el juego, los fps o los gráficos solo por tener una pantalla más grande con la nuevo Switch OLED.

Sin embargo, si la Switch se ha convertido en tu dispositivo portátil por excelencia y siempre juegas con ella separada del dock, esa nueva pantalla hace que la Switch OLED se sienta como un dispositivo completamente nuevo, incluso aunque realmente no lo sea.